El sábado, los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos informaron que han detenido un ensayo clínico para evaluar la seguridad y la eficacia de la droga de la malaria, hidroxicloroquina, para el tratamiento de los pacientes hospitalizados por COVID-19.
El estudio que la hidroxicloroquina, que el presidente Donald Trump frecuentemente como un posible tratamiento, no proporcionó ningún beneficio a los pacientes, a pesar de que no causó ningún daño, señaló el NIH en una declaración.
A principios de esta semana, la Organización Mundial de la Salud afirmó que las pruebas de hidroxicloroquina en su gran ensayo multinacional de tratamientos para los pacientes de COVID-19 se habían detenido después de que los nuevos datos y estudios no mostraron ningún beneficio.
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos revocó su autorización de uso de emergencia de hidroxicloroquina para el tratamiento de COVID-19 el lunes.
Trump había promovido la droga como un tratamiento potencial, argumentando que en marzo podría resultar ser “uno de los mayores cambios en la historia de la medicina” cuando se usa en combinación con el antibiótico azitromicina.
El mes pasado, en un anuncio sorpresivo, Trump mencionó que estaba tomando un curso de hidroxicloroquina como preventivo después de que dos ayudantes de la Casa Blanca dieron positivo a la prueba de coronavirus que causa COVID-19.
En abril, el NIH anunció su ensayo de hidroxicloroquina, la cual se utiliza para tratar la malaria y condiciones reumáticas como la artritis.