Ucrania, en un audaz movimiento, podría haber empleado un R-360 Neptune modificado contra el sistema ruso S-400 en Crimea.
Ataque en Crimea: El S-400 ruso y las conjeturas ucranianas
Tras el asalto a un sistema ruso S-400 Triumpf en la conflictiva región de Crimea, surgen hipótesis sobre la posible implicación de armamento ucraniano avanzado. Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, confirmó el éxito de un misil contemporáneo, aunque evitó profundizar en los detalles del armamento.
Informes anteriores han abordado en profundidad este incidente, proporcionando análisis técnicos y tácticos de las posibles causas del ataque al S-400.
Kiev, en ocasiones previas, ha insinuado el uso de armas de largo alcance en Crimea. El periodista ucraniano Yuriy Butusov ha presentado indicios de que el misil antibuque R-360 Neptune, modificado para ataques terrestres, pudo haber sido el instrumento de este ataque.
El misil R-360 Neptune y su legado en el escenario bélico
El R-360 Neptune, conocido por su papel en el hundimiento del Moskva de la Flota del Mar Negro, parece estar evolucionando. Los rumores sugieren que Ucrania pretende adaptar el Neptune para operaciones de ataque terrestre, aunque aún no existen pruebas definitivas de tal modificación.
Al inicio del conflicto, las reservas de Neptunes eran limitadas, lo que llevó a Ucrania a adquirir el RGM-84 Harpoon de la OTAN, con el objetivo de fortalecer sus capacidades marítimas.
Convertir un misil antibuque en un arma terrestre es un proceso de alta complejidad, afectado por factores como el hardware del misil, adaptaciones de navegación y puntería, y el nivel de asistencia de aliados, como la OTAN.
Desafíos técnicos y adaptaciones de misiles antibuque
La adaptación de misiles antibuque para objetivos terrestres presenta retos intrínsecos. La reconversión depende de varios aspectos, desde el diseño inicial del misil hasta los requerimientos de navegación sobre tierra y ajustes de puntería.
El apoyo de aliados internacionales, como los miembros de la OTAN, es crucial en estos procesos, influenciando directamente en la viabilidad y efectividad del proyecto.
A pesar de las especulaciones, aún se desconocen muchos detalles sobre el misil que impactó al S-400 y su operatividad.
Posibles tácticas y armas empleadas contra el S-400
Si bien la variante terrestre del Neptune surge como candidata principal, no se puede obviar la guerra electrónica y otras tácticas que podrían haber sido utilizadas para neutralizar las defensas del S-400.
La posibilidad del uso de drones kamikaze de largo alcance, o de otras tecnologías emergentes, tampoco puede descartarse ante la falta de evidencia definitiva.
Antecedentes del Encuentro Ruso-Ucraniano
El 13 de abril, el crucero de misiles ruso Moskva se situó estratégicamente en el mar Negro, distanciado a unos 120 km de la costa. Durante este movimiento, Ucrania carecía de sistemas de radar de largo alcance, lo que otorgaba a las fuerzas rusas un sentido de seguridad ante la ausencia de detección por radares convencionales.
Contrario a las expectativas, cerca de las 16:00 horas, el sistema R-360 Neptune de Ucrania registró un objetivo relevante. Coincidentemente, este registro correspondió con la entrada no anticipada del crucero ruso en el rango de ataque del armamento ucraniano.
Las fuerzas ucranianas, aún desconociendo el resultado de la incursión, enviaron rápidamente un par de misiles R-360. La eficacia del ataque y la interrogante sobre la cantidad de misiles lanzados permaneció incierta hasta informaciones posteriores.
Características Avanzadas del R-360 Neptune
El R-360 Neptune, de fabricación ucraniana, es un misil antibuque diseñado específicamente para objetivos marítimos y convoyes navales. Su capacidad de lanzamiento desde plataformas variadas y su avanzado sistema de guiado le otorgan versatilidad en operaciones tácticas.
Equipado con un motor cohete de combustible sólido, alcanza velocidades cercanas a Mach 0,9 y un rango operativo de hasta 280 km. Sus componentes, hechos de materiales compuestos, junto con un sistema de guiado con radar activo, le permiten operar eficientemente incluso en condiciones climáticas desfavorables.
Su ojiva, diseñada con carga en tándem, asegura una penetración efectiva en buques modernos, causando daños considerables. Además, la espoleta de proximidad garantiza una detonación óptima, maximizando el impacto en el objetivo.
Modo de Operación del R-360 Neptune
El misil R-360 Neptune está diseñado para un vuelo rasante, es decir, a baja altitud cerca del agua. Esta táctica minimiza su detección por sistemas de radar adversarios y le permite un acercamiento furtivo a sus objetivos.
Además, su avanzado sistema de guía le otorga la habilidad de maniobrar y sortear obstáculos en su trayectoria, complicando su interceptación por sistemas de defensa enemigos.
Es esencial reconocer que el éxito en la implementación de este misil no solo se debe a su diseño y tecnología, sino también a la habilidad y formación de los operadores, así como la precisión de sus sistemas de guiado y su capacidad de penetración contra defensas avanzadas.