AL-MUKALLA – El gobierno de Yemen, reconocido internacionalmente, ha denunciado las amenazas de los hutíes de atacar barcos petroleros y ha pedido una acción internacional para impedir que el grupo dañe las infraestructuras civiles y las fuentes de energía.
El ministro de Asuntos Exteriores yemení, Ahmed Awad bin Mubarak, describió las amenazas como una “actividad criminal y terrorista”, y añadió que los hutíes, respaldados por Irán, no respetan los acuerdos internacionales que prohíben los ataques a las instalaciones civiles.
“Tal amenaza es una prueba inequívoca de la naturaleza terrorista de estos grupos, que no es nada nuevo para los yemeníes. Es crucial que el mundo comprenda cómo opera esta organización terrorista y cómo desprecia las leyes y convenciones internacionales fundamentales”, declaró el martes.
Los comentarios del ministro se produjeron mientras el Ministerio de Transporte, con sede en Adén, instaba a las compañías navieras extranjeras a continuar sus operaciones a pesar de las exigencias de los hutíes de que detuvieran los movimientos de petróleo del país.
En una carta enviada el lunes a los agentes de las empresas navieras que operan en Yemen, la Autoridad de Asuntos Marítimos del ministerio dijo que debían seguir exportando el petróleo, el gas y los minerales de la nación desde los puertos controlados por el gobierno y no cumplir con las demandas o amenazas de los hutíes.
“Los memorandos o circulares no serán considerados a menos que sean emitidos por la Presidencia de la Autoridad General de Asuntos Marítimos de Adén”, dijo el organismo marítimo del gobierno en la carta vista por los medios.
La petición del gobierno de Yemen se produjo un día después de que los hutíes ordenaran oficialmente a los operadores de buques que dejaran de transportar petróleo y minerales desde las regiones controladas por el gobierno, amenazando con atacar sus buques si se ignoraba la demanda.
El domingo, horas antes de que expirara una tregua mediada por la ONU, el ministro de Transporte de los hutíes, Abdul-Wahab Yahya Al-Durra, envió una carta en la que pedía a las empresas que dejaran de transportar el petróleo y otros recursos naturales del país antes de las 6 de la tarde, acusándolas de saquear los recursos de Yemen.
“Cualquier actividad de navegación que viole los procedimientos estándar será tratada como un acto ilegal que pone en peligro los intereses nacionales, y le hacemos plenamente responsable de su violación”, dijo el ministro Houthi en su carta, también vista por Arab News.
La milicia yemení se ha negado a renovar la tregua de la ONU y ha reanudado sus agresivas operaciones militares en Marib, Taiz y Dhale.
Los hutíes amenazaron con atacar a los barcos petroleros que atracan en las zonas controladas por el gobierno en un intento de privar a éste de recursos financieros a menos que pague a todos los empleados públicos en las zonas bajo el control del grupo, reabra el aeropuerto de Sanaa y levante las supuestas restricciones a los movimientos de los barcos de combustible a través del puerto de Hodeidah.
La negativa de los hutíes a abrir las carreteras en Taiz también ha obstaculizado los esfuerzos por mantener la tregua.
El gobierno yemení ha dicho que los hutíes deben pagar a los empleados públicos de sus zonas con los millones de dólares obtenidos de los barcos de combustible que pasan por el puerto de Hodeidah durante la tregua.
El ministro de Petróleo de Yemen, Saeed Al-Shumasi, declaró recientemente a la cadena de televisión Al-Ghad Mushreq que el país exportaba 2 millones de barriles de petróleo cada dos meses desde los yacimientos de la provincia suroriental de Hadramout, además de 600.000 barriles desde la provincia sureña de Shabwa.
La terminal petrolera de Dhaba, en la provincia de Hadramout, gestiona la mayor parte de las exportaciones de petróleo del país a los mercados internacionales.