Desde el jueves, el Centro Médico Ziv en Safed atiende a 21 sirios heridos, incluyendo un niño y mujeres embarazadas.
Atención médica urgente para sirios heridos en Safed
El Centro Médico Ziv en Safed, al norte de Israel, ha recibido desde el jueves a 21 ciudadanos sirios heridos en el contexto de la violencia en Siria. Entre los pacientes se encuentran una niña de 8 años con una lesión en la cabeza, dos mujeres en etapas avanzadas de embarazo y 12 hombres con heridas de bala y metralla. Seis pacientes han sido dados de alta tras recibir tratamiento y retornaron a Siria, mientras que 15 permanecen hospitalizados en condición estable, distribuidos en los departamentos de cirugía y ortopedia. La rápida respuesta del hospital refleja el compromiso de Israel con la asistencia humanitaria en la región, a pesar de la complejidad de la situación en la frontera norte.
Los heridos llegaron al hospital tras ser evacuados desde zonas de conflicto en el sur de Siria, donde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mantienen una presencia activa para garantizar la seguridad en la frontera con los Altos del Golán. Según informes, muchos de los pacientes son de la comunidad druza, afectada por enfrentamientos sectarios en la región. Las heridas de bala y metralla sugieren combates intensos, aunque las autoridades israelíes no han detallado las circunstancias exactas de las lesiones. Los dos casos de mujeres embarazadas destacan la urgencia de la intervención médica, ya que ambas requerían atención especializada para garantizar su estabilidad y la de sus bebés.
En paralelo, el Centro Médico Galilea en Nahariya admitió el viernes por la noche a un hombre druzo de 37 años, también proveniente de Siria. El paciente, en condición moderada, sufrió lesiones tras caer desde una altura de 12 metros mientras intentaba escapar de la violencia. Actualmente, se encuentra en la Unidad de Cirugía de Columna, donde se prepara para una intervención quirúrgica. Este caso subraya los riesgos extremos que enfrentan los civiles en Siria, donde la inestabilidad obliga a muchos a tomar medidas desesperadas para sobrevivir.
Las evacuaciones médicas se llevaron a cabo con el apoyo de las FDI, que han facilitado el traslado de heridos a través de la frontera. Fuentes militares indicaron que estas operaciones son parte de un esfuerzo más amplio para responder a las necesidades humanitarias en el sur de Siria, donde los enfrentamientos han desplazado a miles de personas. Los hospitales israelíes, equipados con tecnología avanzada y personal especializado, han jugado un papel crucial en la atención de estos casos, manteniendo un enfoque profesional y neutral frente a la crisis.
Datos clave sobre la atención médica a sirios en Israel
- 21 pacientes sirios atendidos en el Centro Médico Ziv desde el jueves, con seis dados de alta y 15 aún hospitalizados.
- Heridas principales: 12 hombres con lesiones por bala y metralla, tratados en departamentos de cirugía y ortopedia.
- Casos críticos: Una niña de 8 años con traumatismo craneal y dos mujeres embarazadas en estado avanzado.
- Evacuación adicional: Un hombre druso de 37 años ingresado en el Centro Médico Galilea por lesiones tras una caída.
- Contexto regional: Las FDI operan en el sur de Siria para estabilizar la frontera con los Altos del Golán.
Contexto de la intervención humanitaria en la frontera
La atención a los sirios heridos se enmarca en una larga tradición de asistencia médica proporcionada por Israel a civiles afectados por la guerra en Siria. Desde 2013, los hospitales israelíes, especialmente en el norte, han tratado a miles de sirios evacuados a través de la frontera. Estas operaciones, conocidas como “Buen Vecino”, han permitido salvar vidas en un contexto donde el sistema de salud sirio está colapsado. El Centro Médico Ziv, ubicado a pocos kilómetros de la frontera, es uno de los principales receptores de estos pacientes debido a su capacidad para manejar casos de trauma complejo.
Las recientes evacuaciones coinciden con un aumento de la inestabilidad en el sur de Siria, donde grupos armados y tensiones sectarias han generado nuevos brotes de violencia. La comunidad druza, que vive en áreas como Suweida y Daraa, ha sido particularmente afectada. Las FDI han intensificado su presencia en la región para prevenir que la guerra se extienda hacia Israel, al tiempo que facilitan el acceso de heridos a hospitales. Esta combinación de seguridad y ayuda humanitaria refleja la postura del gobierno de Benjamín Netanyahu, que busca proteger los intereses nacionales mientras responde a las necesidades de los civiles atrapados en la guerra.
El traslado de los heridos ha involucrado operaciones logísticas complejas, incluyendo helicópteros militares para casos urgentes. Según reportes en medios hebreos, las evacuaciones se realizaron bajo estrictas medidas de seguridad, dado el riesgo de ataques en la zona fronteriza. Los pacientes, una vez estabilizados, son tratados con los mismos estándares que los ciudadanos israelíes, lo que incluye acceso a cirugías de alta complejidad y cuidados intensivos. Este enfoque ha sido destacado por fuentes médicas como un ejemplo de profesionalismo en medio de un conflicto prolongado.
El caso del hombre druso en Nahariya agrega una dimensión adicional a la crisis. Su lesión, resultado de un intento de huida, evidencia las condiciones extremas que enfrentan los civiles en Siria. La cirugía de columna programada en el Centro Médico Galilea es un procedimiento delicado que requiere un equipo especializado, lo que subraya la capacidad de los hospitales israelíes para manejar casos graves. Aunque el paciente permanece en condición moderada, su pronóstico dependerá del éxito de la intervención quirúrgica.