Tras años de aislamiento, los países árabes han comenzado a reincorporar al régimen sirio de Bashar Assad, aunque la guerra civil en Siria no ha concluido.
Reconexión con el mundo árabe
El dictador sirio ha esperado pacientemente que sus enemigos se rindieran, y ahora, uno a uno, están volviendo a estrecharle la mano y hacer como si la última década nunca hubiera sucedido.
Arabia Saudí y otros países árabes rompieron lazos con Assad hace más de una década, pero actualmente, nueve Estados árabes se reúnen para debatir la posibilidad de reincorporar a Damasco como miembro.
La rehabilitación de Assad envía un mensaje a la oposición de que, al final, él triunfará y sus partidarios extranjeros les traicionarán.
Guerra civil y situación actual
La guerra en Siria comenzó en 2011, dejando más de medio millón de muertos y obligando a la mitad de la población siria a abandonar sus hogares. A día de hoy, el país está bajo el control de potencias extranjeras, como Rusia, Irán, Turquía y Estados Unidos.
Damasco, con el apoyo de sus aliados, controla la mayor parte de Siria. El restablecimiento de lazos con países árabes podría traer alivio económico y fondos para la reconstrucción de la nación.
Sin embargo, las sanciones estadounidenses continúan obstaculizando la inversión en Siria, y la economía del país está sumida en la corrupción y la violencia.
Cooperación en seguridad y lucha contra el narcotráfico
Los países árabes buscan aumentar la cooperación en materia de seguridad con Siria, que se ha convertido en un narcoestado con una industria de captagon valorada en 10.000 millones de dólares.
La normalización de las relaciones también implica una mayor cooperación en la lucha contra el narcotráfico y el fortalecimiento de la seguridad en la región.
Impacto en la oposición siria
La normalización árabe con Damasco ha disminuido la relevancia de las negociaciones entre el gobierno y los grupos de la oposición. Varios intentos de diálogo mediados por la ONU han fracasado.
El gobierno sirio se ha negado a reconocer a los representantes de la oposición como interlocutores legítimos, y ha buscado compromisos bilaterales con países como Arabia Saudí.
¿Un retorno al pasado?
Algunos creen que la normalización con Assad es un intento de “devolver la región árabe a como era antes de 2011”. No obstante, este esfuerzo podría no ser exitoso, ya que se basa en injusticias cometidas contra refugiados, desplazados, desaparecidos y detenidos durante la guerra civil en Siria.
Resumen
En resumen, el régimen de Assad está siendo gradualmente reintegrado en el mundo árabe a pesar de la guerra civil en curso y las numerosas injusticias sufridas por el pueblo sirio.
La normalización de las relaciones podría tener un impacto en la economía y la seguridad regional, pero también plantea preguntas sobre la justicia y el futuro de la oposición siria.