El ejército sirio dijo el lunes que estaba reanudando las operaciones militares en una campaña dirigida por Rusia en el noroeste de Siria que ha desarraigado a decenas de miles y matado a cientos de personas, culpando a Turquía por no cumplir con sus compromisos en virtud de un acuerdo de tregua.
Los medios de comunicación del Estado sirio dijeron el jueves que el alto el fuego dependería de que los militantes cumplieran un acuerdo entre Rusia y Turquía que tenía como objetivo la creación de una zona de amortiguación de Idlib el año pasado.
“El acuerdo de tregua era condicional. Esto no sucedió. Reanudamos nuestras operaciones militares contra organizaciones terroristas”, dijo el comunicado del ejército.
Durante tres meses, una ofensiva del ejército respaldada por Rusia ha matado al menos a 400 civiles en el noroeste de Siria y ha desarraigado a más de 440.000 personas, según las Naciones Unidas.
Los residentes y los socorristas dicen que la campaña de tres meses de duración ha dejado decenas de pueblos y ciudades en ruinas.
Rusia y su aliado del ejército sirio niegan que sus cazas hayan alcanzado indiscriminadamente zonas civiles con municiones en racimo y armas incendiarias, que, según los residentes de las zonas de oposición, tienen por objeto paralizar la vida cotidiana.
Desde que Damasco declaró un alto el fuego el jueves por la noche, sus cazas de combate no han realizado ataques aéreos, aunque los combatientes siguen bombardeándose entre sí.