BEIRUT – Los bombardeos del régimen de Bashar Assad han matado a cuatro niños en el último bastión rebelde importante de Siria en el noroeste del país, dijo el domingo un monitor de guerra con sede en Gran Bretaña.
Los disparos de artillería efectuados a última hora del sábado alcanzaron una zona residencial en el sur del bastión de Idlib, dominado por las milicias, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las víctimas en el pueblo de Qastoun, en la provincia de Hama, eran de la misma familia, dijo.
La región de Idlib alberga a casi tres millones de personas, dos tercios de ellas desplazadas de otras partes del país durante la guerra civil que dura una década.
Está dominada por la antigua filial de Al Qaeda en Siria, pero también hay rebeldes y otros militantes.
Un acuerdo de alto el fuego negociado por Rusia, aliada del régimen, y Turquía, que apoya a los rebeldes, ha protegido en gran medida la región de una nueva ofensiva gubernamental desde marzo de 2020.
Pero las fuerzas del régimen han intensificado sus bombardeos en el sur del bastión desde junio.
El dictador sirio, Bashar Assad, juró su cargo para un nuevo mandato el mes pasado y prometió que una de sus principales prioridades sería “liberar las partes de la patria que aún no lo están”.
La guerra de Siria ha matado a cerca de medio millón de personas desde que comenzó en 2011 con una brutal represión de las protestas antigubernamentales.