Al menos ocho personas murieron el domingo en ataques aéreos y terrestres del régimen siro y Rusia en las provincias sirias de Hama e Idlib, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres.
Según el Observatorio, cuatro civiles murieron en ataques aéreos contra barrios residenciales de la ciudad de Ariha, en el sur de Idlib, y dos mujeres murieron en un ataque aéreo ruso en una granja entre Kafr Zita y al-Zakat, en la parte norte de Hama.
Un séptimo civil murió cuando aviones pertenecientes a las fuerzas del presidente sirio Bashar Assad atacaron las afueras de Marshourin, y una octava persona fue asesinada por un misil disparado por las fuerzas de Assad en el sudeste de Idlib. El misil guiado apuntaba a un coche.
El Monitor informó que además de las ocho bajas, 25 personas habían resultado heridas en los ataques aéreos y terrestres.
La violencia del domingo se produjo después de que un ataque aéreo del gobierno sirio golpeara un mercado al aire libre en el noroeste del país el sábado, matando al menos a 11 personas, la mayoría de ellas niños, según los activistas.
La ciudad de Ariha ha sido especialmente atacada durante la última semana mientras el gobierno intensifica su ofensiva contra el último bastión rebelde del país.
Ariha ha sido atacado repetidamente durante la última semana, mientras el gobierno de Siria intenta recuperar el ímpetu de su estancada ofensiva, que comenzó a finales de abril. Es una de las principales ciudades de la provincia de Idlib, que junto con las zonas rurales circundantes de la provincia de Hama, albergan a 3 millones de personas.