La coalición liderada por Estados Unidos en Siria atacó varios sitios de lanzamiento de cohetes de corto alcance que se cree que estaban destinados a atacar una instalación utilizada por las tropas estadounidenses en el este de Siria, dijeron funcionarios el martes.
Los ataques contra los lugares de lanzamiento fueron aparentemente realizados por las fuerzas estadounidenses, pero un comunicado emitido por la coalición no especificó quién los llevó a cabo. El comunicado ofrecía pocos detalles más allá de decir que los sitios “representaban una amenaza inminente en las cercanías de Green Village, Siria”, y que fueron atacados en defensa propia.
Green Village, justo al este del río Éufrates, es una instalación utilizada por algunos de los varios cientos de fuerzas estadounidenses en Siria.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que no se utilizaron ataques aéreos contra los lugares de lanzamiento. No dio más detalles.
“Una de las razones por las que se atacaron estos sitios fue que teníamos razones para creer que iban a ser utilizados como lugares de lanzamiento de ataques contra Green Village”, dijo Kirby. “Así que está claro que nuestros hombres y mujeres siguen estando en peligro y tenemos que tomarnos esa amenaza muy en serio y siempre tenemos el derecho de autodefensa”.
Kirby dijo que no podía comentar qué grupo podría haber tenido la intención de utilizar los emplazamientos de cohetes. El ataque preventivo contra los emplazamientos se produjo después de dos incidentes distintos ocurridos esta semana en Irak, en los que aviones no tripulados cargados de explosivos fueron derribados antes de que pudieran atacar una base militar iraquí que albergaba tropas estadounidenses en el oeste de Irak y una instalación que albergaba asesores estadounidenses en el aeropuerto de Bagdad.
Al comentar esos incidentes con drones en Irak el lunes y el martes, Kirby dijo que Estados Unidos no ha determinado de forma concluyente quién estaba detrás de ellos, pero añadió que “este tipo de ataques coincide en gran medida con el tipo de ataques que hemos visto por parte de las milicias respaldadas por Irán en Irak y en Siria, por lo que obviamente nuestra suposición a nivel de trabajo es que esos grupos fueron los responsables de los mismos”.
En enero de 2020, un ataque de un avión no tripulado estadounidense en el aeropuerto de Bagdad mató al general Qassem Soleimani, que era el jefe de la Fuerza Quds de élite de Irán, y a Abu Mahdi al-Muhandis, subcomandante de las milicias respaldadas por Irán en Irak.
Las facciones chiíes proiraníes de Irak han prometido vengarse de los asesinatos.
Estados Unidos tiene unos 2.500 soldados en Irak que actúan como instructores y asesores de las fuerzas de seguridad iraquíes.