En un movimiento sin precedentes, los líderes árabes se han unido al presidente sirio Bashar Assad en una cumbre anual en Arabia Saudí para tratar conflictos regionales, en particular los relacionados con Sudán.
La nueva diplomacia saudí sobre Irán y Siria
La reunión, encabezada por el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, representa un cambio en la política exterior saudí. En los últimos meses, Arabia Saudí ha restablecido relaciones diplomáticas con Irán y ha liderado el esfuerzo para reincorporar a Siria a la Liga Árabe, tras la suspensión de su membresía hace 12 años.
Además de estas acciones, Arabia Saudí ha tomado la iniciativa de mediar entre Ucrania y Rusia, y ha buscado un fin a su larga guerra contra los islamistas respaldados por Irán en Yemen.
La cumbre tiene lugar en la ciudad de Yeda, en el mar Rojo, con los líderes de los 22 miembros de la Liga Árabe.
Enfoque saudí en el conflicto en Sudán
El conflicto en Sudán es uno de los temas centrales de la reunión. Los líderes militares de Sudán, respaldados por Arabia Saudí y otros Estados árabes, han estado en conflicto durante más de un mes, causando un éxodo masivo de la capital, Jartum, y otras áreas.
Arabia Saudí y Estados Unidos han encabezado los esfuerzos internacionales para una tregua duradera en Sudán, que ha resultado en más de 600 muertos y decenas de miles de desplazados.
Se espera que la Liga Árabe también aborde su postura respecto a Israel y los palestinos en el marco de las tensiones crecientes en la región.
La rehabilitación de Damasco
En los últimos años, las fuerzas de Assad han recuperado gran parte del territorio sirio de los insurgentes con la ayuda de Rusia e Irán. Arabia Saudí, que antes respaldaba a la oposición, se retiró cuando los insurgentes fueron acorralados en una pequeña región del noroeste de Siria.
Según Torbjorn Soltvedt, analista de Oriente Medio en Verisk Maplecroft, este esfuerzo por reincorporar a Siria es parte de un cambio más amplio en la política exterior de Arabia Saudí, que se ha vuelto más cautelosa.
No obstante, algunos países árabes, como Catar, se resisten a la normalización de las relaciones con Damasco sin una solución política al conflicto sirio.
La respuesta de Occidente a la readmisión de Siria
Los países occidentales, que aún ven a Assad como un paria, han criticado su regreso al ámbito árabe y han prometido mantener sanciones duras. Esta postura podría seguir obstaculizando la reconstrucción de Siria, que ha sufrido años de intensos combates.
En Estados Unidos, legisladores de ambos partidos bus can bloquear la iniciativa de normalizar las relaciones con el régimen de Assad, y la administración ha expresado que no apoya la readmisión de Siria en la Liga Árabe.
No obstante, la administración sigue comprometida con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU adoptada en 2015, que respalda una hoja de ruta hacia la paz. La viabilidad de esta solución, sin embargo, aún está en el aire debido a la falta de avances en las negociaciones entre el gobierno de Assad y la oposición.