ESTAMBUL – Una delegación rusa llegará a Turquía el sábado para las conversaciones destinadas a detener la ofensiva del régimen sirio y detener una catástrofe humanitaria en la región noroccidental de Idlib en Siria, dijo el viernes el Ministro de Relaciones Exteriores turco Mevlut Cavusoglu.
Cavusoglu repitió que Turquía haría lo que fuera necesario para detener una tragedia humanitaria en Idlib, donde el jueves las fuerzas sirias lideradas por Rusia entraron en la estratégica ciudad de Saraqeb en un intento de capturar el último bastión rebelde del país.
Los combates ya han desplazado a medio millón de personas desde principios de diciembre, y Turquía teme otra oleada de refugiados que se dirigen a su frontera.
Ocho militares turcos murieron el lunes en un bombardeo de las fuerzas del gobierno sirio en la provincia de Idlib, a la que Ankara ha enviado refuerzos en la última semana.
Turquía ya tenía una docena de puestos de observación militar situados alrededor de una “zona de desescalada” en la región acordada por Turquía, Rusia e Irán, pero varios puestos han sido ahora rodeados por fuerzas gubernamentales sirias que avanzan.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un monitor de guerra con sede en el Reino Unido, dijo que las tropas turcas estaban estableciendo un nuevo puesto militar al este de la ciudad de Idlib, donde viven más de un millón de personas, muchas de ellas ya desplazadas de otras partes de Siria.
Moscú y Teherán han apoyado al dictador Bashar al-Assad durante el conflicto de Siria de casi nueve años, mientras que Ankara ha respaldado a los rebeldes que trataron de derrocar a Assad.