Cuando las tropas de Estados Unidos comenzaron a retirarse del noreste de Siria antes de la invasión turca del lunes, el presidente estadounidense Donald Trump tweeteó que los kurdos de la región “ahora tendrán que resolver la situación” sin la ayuda de Estados Unidos, abandonando de hecho a los antiguos aliados de su país en la lucha contra el Estado Islámico (ISIS).
Los kurdos dicen que la incursión turca anulará cinco años de logros en la batalla contra ISIS y han acusado a Washington de no cumplir con sus compromisos con sus aliados clave. Los EE.UU. tienen alrededor de 1.000 soldados en Siria.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha amenazado durante meses con lanzar la operación militar a través de la frontera. Considera a las fuerzas kurdas sirias como una amenaza para su país, ya que Ankara ha luchado con una insurgencia kurda dentro de Turquía. La decisión de la Casa Blanca de mantenerse al margen y permitir que Turquía entre en Siria es un cambio importante en la política.
“Se suponía que Estados Unidos iba a estar en Siria durante 30 días, eso fue hace muchos años”, dijo Trump en Twitter el lunes.
…figure the situation out, and what they want to do with the captured ISIS fighters in their “neighborhood.” They all hate ISIS, have been enemies for years. We are 7000 miles away and will crush ISIS again if they come anywhere near us!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 7, 2019
“Nos quedamos y nos adentramos cada vez más en la batalla sin ninguna meta a la vista. Cuando llegué a Washington, ISIS estaba desenfrenada en el área. Rápidamente derrotamos al 100% del Califato de ISIS”, pero los aliados de Estados Unidos nos tomaron por tontos, dijo.
“Los kurdos lucharon con nosotros, pero se les pagó mucho dinero y equipo para hacerlo. Han estado luchando contra Turquía durante décadas. Detuve esta lucha durante casi 3 años, pero es hora de que salgamos de estas ridículas guerras sin fin, muchas de ellas tribales, y traigamos a nuestros soldados a casa. Lucharemos donde sea para nuestro beneficio, y solo lucharemos para ganar”, continuó.
Turquía, Europa, Siria, Irán, Irak, Rusia y los kurdos tendrán que resolver la situación y lo que quieren hacer con los combatientes de ISIS capturados en su “vecindario”. Todos ellos odian a ISIS, han sido enemigos durante años. ¡Estamos a 7000 millas de distancia y aplastaremos a ISIS de nuevo si se acercan a nosotros!”.
En Estados Unidos, republicanos y demócratas han advertido que permitir el ataque turco podría llevar a una masacre de los kurdos y enviar un mensaje preocupante a los aliados estadounidenses en todo el mundo.
El lunes, la ex embajadora de las Naciones Unidas Nikki Kaley y el senador de Florida Marco Rubio, ambos prominentes republicanos, twittearon su oposición a la retirada de Estados Unidos y advirtieron de sus consecuencias:
We must always have the backs of our allies, if we expect them to have our back. The Kurds were instrumental in our successful fight against ISIS in Syria. Leaving them to die is a big mistake. #TurkeyIsNotOurFriend
— Nikki Haley (@NikkiHaley) October 7, 2019
If reports about US retreat in #Syria are accurate, the Trump administration has made a grave mistake that will have implications far beyond Syria.
— Marco Rubio (@marcorubio) October 7, 2019
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), como se conoce a la fuerza liderada por los kurdos, dijeron que la retirada estadounidense comenzó primero en áreas a lo largo de la frontera entre Siria y Turquía.
“Las fuerzas estadounidenses no respetaron sus compromisos y retiraron sus fuerzas a lo largo de la frontera con Turquía”, dijeron las SDF en un comunicado. “Turquía se prepara para invadir el norte y el este de Siria”.
“La operación militar turca en el norte y el este de Siria tendrá un enorme efecto negativo en nuestra guerra contra ISIS”, añadió.
Los combatientes dirigidos por los kurdos han sido la principal fuerza respaldada por Estados Unidos en Siria en la lucha contra ISIS y, en marzo, el grupo capturó el último trozo de tierra en poder de los extremistas, marcando el fin del llamado califato que fue declarado por el líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, en 2014.
“No dudaremos ni por un momento en defender a nuestro pueblo” contra las tropas turcas, dijo la fuerza kurda siria, añadiendo que había perdido 11.000 combatientes en la guerra contra ISIS en Siria.
Un ataque turco llevaría a un resurgimiento de ISIS, dijo. Las células durmientes de ISIS ya están conspirando para liberar a unos 12.000 jihadistas detenidos por combatientes kurdos sirios en el noreste de Siria en una “amenaza a la seguridad local e internacional”.
Los combatientes kurdos también controlan el campo de al-Hol, donde viven más de 70.000 esposas e hijos de combatientes de ISIS.