PARÍS – Cada vez son más los casos que se presentan en Europa, y especialmente en Alemania, contra leales al régimen del dictador sirio Bashar Assad acusados de tortura patrocinada por el Estado.
En el último caso, un tribunal de la ciudad alemana de Coblenza tiene previsto pronunciarse el jueves sobre el caso del ex agente de la inteligencia siria, Anwar Raslan, acusado de crímenes contra la humanidad, para el que los fiscales piden cadena perpetua.
En febrero de 2021, el tribunal encarceló a un ex agente de inteligencia sirio de menor rango, Eyad Al-Gharib, por ser cómplice de crímenes contra la humanidad, en el primer proceso judicial del mundo por estos abusos.
He aquí un resumen de los casos:
Alemania ha recurrido al principio de jurisdicción universal, que permite a un país extranjero perseguir los crímenes contra la humanidad, incluidos los crímenes de guerra y el genocidio, independientemente del lugar en el que se hayan cometido, tras recibir denuncias de sirios que afirman haber sido torturados en las cárceles del régimen.
En marzo de 2017, siete supervivientes de torturas sirias y un grupo de derechos humanos presentaron una denuncia penal en Alemania contra funcionarios de los servicios secretos sirios.
Ese mismo año también se entregaron a los tribunales alemanes casi 27.000 fotos tomadas por un antiguo fotógrafo militar sirio conocido como César, que documentó torturas y muertes en las cárceles del régimen, según el grupo de derechos alemán ECCHR.
En noviembre de 2017, el ECCHR anunció que 13 sirios habían presentado dos nuevas denuncias por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra por presuntos actos de tortura.
Otros siete hombres y mujeres sirios que afirmaron haber sufrido o presenciado violaciones y abusos sexuales en los centros de detención de Assad también presentaron una denuncia ante los fiscales alemanes, según reveló el grupo en junio de 2020.
Nombraron a nueve altos funcionarios de inteligencia del gobierno y de las fuerzas aéreas, incluido el alto funcionario de inteligencia sirio Jamil Hassan, sobre el que ya pesa una orden de detención internacional.
El 19 de enero está previsto que comience en Fráncfort el juicio contra un médico sirio acusado de tortura, asesinato y crímenes contra la humanidad.
En septiembre de 2015, un fiscal de París abrió una investigación preliminar contra el régimen de Assad por crímenes de lesa humanidad por denuncias de secuestro y tortura.
En julio siguiente, la familia de un médico sirio que murió en una prisión gubernamental presentó una denuncia en París por su tortura y asesinato
Otro tribunal francés abrió una investigación en 2016 sobre la desaparición de Mazen Dabbagh y su hijo Patrick, dos ciudadanos francosirios que habían sido detenidos en Siria tres años antes.
Francia emitió sus primeros avisos de arresto internacional para funcionarios de la inteligencia siria en 2018 por “complicidad en actos de tortura” relacionados con el caso, así como “complicidad en crímenes contra la humanidad” y “complicidad en crímenes de guerra”.
Las órdenes eran para el director de la Oficina de Seguridad Nacional, Ali Mamluk, el jefe de la Inteligencia de la Fuerza Aérea, Jamil Hassan, y Abdel Salam Mahmoud, que estaba a cargo de la rama de Damasco de la rama de investigación de la Inteligencia de la Fuerza Aérea.
En abril de 2021, tres ONG que habían presentado denuncias civiles consiguieron que se abriera una investigación sobre los ataques químicos de 2013 atribuidos al gobierno sirio. El caso, ya presentado en Alemania, se presentó en nombre de las víctimas del ataque de 2013 y de un ataque de 2017 con gas sarín.
En diciembre de 2021 se encarceló a un franco-sirio, sospechoso de haber suministrado material al ejército sirio que podría utilizarse para fabricar armas químicas.
Es la primera vez que se encuentra a alguien acusado en Francia de apoyar a las tropas de Assad, dijeron funcionarios judiciales.
En julio de 2017, un tribunal español rechazó una denuncia presentada por una mujer española de origen sirio contra nueve funcionarios del gobierno sirio por la detención forzada, la tortura y la presunta ejecución de su hermano en 2013.
También se han iniciado procedimientos judiciales en Austria, Noruega y Suecia, que fue en 2017 el primer país en condenar a un ex soldado por crímenes de guerra.
En Suecia, cuatro ONG presentaron una denuncia en abril de 2021 contra Assad y varios altos cargos tras dos ataques químicos en 2013 y 2017.
En 2016, Naciones Unidas creó su Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente, que prepara acusaciones de crímenes de guerra contra personas por el conflicto sirio.
Desde el 20 de abril, el organismo está reuniendo pruebas para utilizarlas en posibles juicios futuros.