Estados Unidos declaró el lunes que Turquía ha sido retirada de la “orden de asignación de misiones aéreas” empleada por los miembros de la coalición antiislámica del Estado que opera en Siria.
Esto significa que los aviones turcos tendrán considerables dificultades para entrar en el espacio aéreo sirio para apoyar la amenaza de invasión hecha por el presidente Recep Tayyip Erdogan y no se beneficiarán de los datos de vigilancia recogidos por la coalición.
“Si no estás en el orden de programación, es muy difícil coordinar los vuelos en esa zona”, explicó la portavoz del Pentágono, Carla Gleason.
El Departamento de Defensa se esforzó el lunes en dejar claro que Estados Unidos “no apoya una operación turca en el norte de Siria” y “no apoyará ni participará en ninguna operación de este tipo”, como dijo otro portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman.
“En las conversaciones entre el departamento y el ejército turco hemos subrayado constantemente que la coordinación y la cooperación eran el mejor camino hacia la seguridad en la zona”, dijo Hoffman.
El Secretario de Defensa Mark Esper y el Jefe del Estado Mayor Conjunto, General Mark Milley, dijeron que han subrayado a sus homólogos de Ankara que “la acción unilateral crea riesgos para Turquía”.
No obstante, el Ministerio de Defensa turco declaró el martes que “todos los preparativos para la operación han finalizado”.
“El establecimiento de una zona segura/corredor de paz es esencial para que los sirios tengan una vida segura contribuyendo a la estabilidad y la paz de nuestra región. Las fuerzas de seguridad turcas nunca tolerarán la creación de un corredor de terror en nuestras fronteras”, dijo el Ministerio de Defensa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores turco dijo que la operación eliminará “una seria amenaza a la integridad territorial y a la unidad de Siria” e “impedirá la reaparición del grupo terrorista Daesh y problemas similares en el futuro”.
Daesh es el nombre árabe para el Estado Islámico (ISIS), que Turquía describe como uno de sus dos principales enemigos en la región fronteriza siria. La otra es la milicia siria kurda conocida como el YPG, que Turquía considera como una extensión del PKK, un partido separatista kurdo en Turquía designado como organización terrorista por los Estados Unidos, los países europeos y la OTAN, de la que Turquía es miembro. Todas esas otras naciones y organizaciones están en desacuerdo con la clasificación de Turquía del YPG como terroristas, habiendo trabajado con los kurdos sirios durante años para derrotar a ISIS.
Las autoridades turcas dijeron a Reuters el martes que han llevado a cabo huelgas a lo largo de la frontera entre Siria e Irak para impedir que los refuerzos kurdos pasen por Irak.
“De esta manera, el tránsito del grupo a Siria y las líneas de apoyo, incluyendo las municiones, se cierran”, dijo una fuente turca, sin dar detalles de los ataques ni de cómo se llevaron a cabo. Reuters expresó su escepticismo sobre las afirmaciones de Turquía, ya que sus informes no veían señales de actividad de las principales posiciones de artillería turcas cerca de la frontera.