El sábado, 31 militantes y aliados del régimen murieron en una explosión de munición en un aeropuerto militar del centro de Siria, informó la organización británica Syrian Human Rights Watch, lo que elevó el número de muertos que anteriormente se dijo que fueron 12.
Anteriormente, la agencia estatal de noticias SANA informó que un número desconocido de víctimas habían muerto como resultado de un “mal funcionamiento técnico durante el transporte de munición caducada” en la base aérea de Shayrat, en la provincia de Homs.
El observatorio sirio, con sede en el Reino Unido y basado en una red de fuentes sobre el terreno, dijo que aún no estaba claro qué causó la mortífera explosión.
La base aérea de Shayrat es una de las instalaciones más importantes del régimen en el centro del país.
En 2017, los ataques aéreos de Estados Unidos golpearon la base en respuesta a un ataque con sarín contra la ciudad de Khan Sheikhun que mataron a más de 80 personas, en el noroeste de Siria controlada por rebeldes.
Según el Pentágono, la inteligencia estadounidense ha establecido que la base es una plataforma de lanzamiento para el ataque químico.