Siete personas murieron en Siria cuando explotaron bíperes electrónicos pertenecientes a miembros de Hezbolá, según informó Saberin News, un medio vinculado al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI). El suceso ocurrió en el barrio de Seyedah Zeinab, en Damasco, una zona predominantemente chií.
El ministro de Salud del Líbano informó que ocho personas murieron y aproximadamente 2.800 resultaron heridas en varias localidades del país, tras explosiones simultáneas de bíperes. De acuerdo con el diario saudí Alhadath, varios integrantes de Hezbolá fueron trasladados a hospitales de Damasco y áreas cercanas tras la detonación de estos dispositivos.
Dos fuentes de seguridad revelaron a Reuters que uno de los muertos en las explosiones fue el hijo de un parlamentario de Hezbolá. El legislador, identificado como Ali Ammar, perdió a su hijo en el incidente. Además, medios libaneses informaron sobre la muerte de Fátima Jaafar Abdullah en Baalbek, al noreste de Líbano, tras la explosión de un buscapersonas en la casa de sus padres, situada en Saraain.
Un canal saudí citó a fuentes anónimas que aseguraron que varios líderes de alto rango de Hezbolá, junto con asesores cercanos, resultaron heridos en las explosiones que afectaron a cientos de estos dispositivos en distintas partes del Líbano.
Hezbolá confirmó la muerte de dos de sus miembros, además de una niña, hija de un integrante del grupo, que murió cuando explotó un buscapersonas en su hogar familiar. El grupo terrorista emitió un comunicado después de las detonaciones, en el que informó que tres personas murieron: dos hombres y una menor. Según reportes, miles de personas resultaron heridas en estos incidentes.
En el comunicado, Hezbolá aseguró que está llevando a cabo una investigación detallada sobre lo ocurrido, sin responsabilizar directamente a Israel por los hechos. Sin embargo, advirtió a la población sobre la posible difusión de “rumores e información engañosa”, los cuales podrían formar parte de la “guerra psicológica” del “enemigo sionista”, en referencia a las recientes amenazas israelíes de una posible ofensiva en el sur de Líbano.