Un alto representante del grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán, describió los sucesos en Siria como una “transformación importante, peligrosa y nueva”, tras el derrocamiento de Bashar al-Assad, aliado clave del grupo.
Hezbolá desempeñó un papel decisivo en el apoyo a Assad durante años de conflicto en Siria, pero retiró a sus combatientes al Líbano en el último año para enfocarse en la guerra con Israel. Este redespliegue debilitó las defensas del gobierno sirio.
La salida de Assad supone una pérdida estratégica para Hezbolá, que contaba con Siria como un corredor crucial para recibir armamento desde Irán. La caída del régimen complica las operaciones del grupo chií en la región.
“El desarrollo en Siria es significativo y requiere análisis. Sin embargo, ese análisis no se realiza públicamente”, señaló Hassan Fadlallah, legislador de Hezbolá, en un comunicado oficial.
La crisis en Siria se intensificó cuando combatientes liderados por Hayat Tahrir al-Sham, un grupo islamista sunita, tomaron Damasco el domingo, obligando a Assad a refugiarse en Rusia.
Durante más de un año, Israel lanzó ofensivas contra Hezbolá, en respuesta a ataques iniciados el 8 de octubre de 2023 por el grupo libanés en solidaridad con Hamás en Gaza. la guerra en el Líbano se frenó tras un alto el fuego que entró en vigor el 27 de noviembre.