TEHERÁN, Irán (AFP) – Con la guerra en Ucrania todavía en marcha, el presidente ruso Vladimir Putin viaja este martes a Teherán para mantener conversaciones con sus homólogos iraní y turco sobre el conflicto de Siria.
Rusia, Turquía e Irán se han reunido en los últimos años para hablar de Siria en el marco del llamado “proceso de paz de Astaná” para poner fin a más de 11 años de conflicto en el país árabe.
Los tres están implicados en Siria, con Rusia e Irán apoyando al régimen de Damasco contra sus opositores, y Turquía respaldando a los rebeldes.
La cumbre del martes se celebra mientras el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenaza con lanzar una nueva ofensiva en el norte de Siria contra los militantes kurdos.
Irán, cuyo presidente Ebrahim Raisi es el anfitrión de la reunión, ya ha advertido que cualquier acción militar turca en Siria podría “desestabilizar la región”.
La cumbre de Teherán también permitirá a Erdogan mantener su primera reunión con Putin desde que Rusia invadió Ucrania en febrero.
El presidente turco lleva meses ofreciendo reunirse con el líder ruso en un intento de ayudar a resolver las crecientes tensiones mundiales desde que comenzó la guerra.
“El momento de esta cumbre no es una coincidencia”, declaró a la AFP el analista ruso Vladimir Sotnikov.
“Turquía quiere llevar a cabo una ‘operación especial’ en Siria al igual que Rusia está implementando una ‘operación especial’ en Ucrania”, dijo.
Turquía ha lanzado oleadas de ataques en Siria desde 2016, dirigidos a las milicias kurdas, así como a los yihadistas del grupo Estado Islámico y a las fuerzas leales al presidente sirio Bashar al Assad.
¿Luz verde?
La ofensiva militar planeada por Erdogan apunta a los combatientes kurdos que Ankara considera “terroristas”.
Entre ellos se encuentran las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, respaldadas por Estados Unidos, que formaron parte crucial de una coalición internacional contra el grupo Estado Islámico en Siria.
Ankara teme que una fuerte presencia kurda a lo largo de su frontera con Siria envalentone al prohibido Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que desde hace décadas libra una insurgencia contra el Estado turco que se ha cobrado decenas de miles de vidas.
El régimen sirio ha condenado repetidamente las amenazas turcas de realizar una nueva incursión.
Sinan Ulgen, profesor visitante de Carnegie Europe especializado en política exterior turca, dijo que Ankara quiere la bendición de Moscú e Irán antes de lanzar su operación.
“Es especialmente importante porque las dos regiones objetivo potenciales están bajo el control de Rusia, y Turquía quiere poder utilizar el espacio aéreo… para minimizar los riesgos”, dijo.
Irán “también tiene una presencia indirecta en la región a través de las milicias chiíes que controla”, dijo Ulgen.
En última instancia, Erdogan espera obtener “luz verde” de Putin y Raisi, añadió.
Rusia ya ha expresado su esperanza de que Turquía “se abstenga” de lanzar un ataque contra Siria.
Irán, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, visitó tanto Ankara como Damasco en las últimas semanas, también ha pedido cautela.
Desestabilización
A finales del mes pasado, el máximo diplomático iraní dijo en Ankara que “entendemos que… quizá sea necesaria una operación especial”.
“Las preocupaciones de seguridad de Turquía deben ser abordadas de forma completa y permanente”.
Días después, Amir-Abdollahian dijo en Damasco que la acción militar turca en Siria “sería un elemento desestabilizador en la región”.
Mazloum Abdi, comandante en jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias, vinculadas a las YPG, ha instado a Rusia e Irán a frenar a Turquía.
“Esperamos que [los ataques] no se produzcan y que los kurdos… no sean abandonados durante las conversaciones entre las grandes potencias”, ha dicho.
Las FDS han advertido que una invasión de Ankara socavaría los esfuerzos para combatir a los yihadistas del grupo Estado Islámico en el noreste de Siria.
Nicholas Heras, del Instituto Newlines, dijo que Irán y Rusia “quieren evitar otra campaña militar turca en Siria”.
“Irán está construyendo una presencia en Alepo y sus alrededores que preocupa a Turquía, y Rusia está, a todos los efectos, cediendo terreno a Irán en toda Siria”, añadió.
Para el analista político iraní Ahmad Zeidabadi, han surgido “nuevas diferencias” entre Rusia, Irán y Turquía tras la guerra de Ucrania.
Esto y un “futuro incierto”, dijo, significa que los tres líderes tratarán de “coordinar” sus puntos de vista sobre Siria para evitar más tensiones.