Los militantes pro-iraníes que luchan junto al régimen de Bashar al-Assad dispararon un misil balístico contra posiciones del ejército turco en la provincia norteña de Idlib, informó el sitio web de noticias israelí Nziv, citando a los medios de comunicación sirios.
Según los datos preliminares, se trata de un misil de alcance medio idéntico al utilizado por los hutíes yemeníes contra las tropas saudíes. Según se informa, el proyectil fue derribado por un sistema de defensa con misiles desplegado en la frontera turco-siria.
Anteriormente, la Fuerza Aérea y las fuerzas terrestres turcas llevaron a cabo ataques masivos contra objetivos de grupos armados pro iraníes, matando a docenas de militantes así como al ejército iraní. Además, las víctimas de los ataques turcos eran terroristas del grupo Hezbolá que operaba en territorio sirio.
El sábado, el presidente turco Tayyip Erdogan dijo que había pedido al presidente Vladimir Putin que Rusia se hiciera a un lado en Siria y dejara que Turquía se ocupara solo de las fuerzas del gobierno sirio, después de que 34 soldados turcos fueran asesinados esta semana.
Las fuerzas gubernamentales, respaldadas por el poder aéreo ruso, han llevado a cabo un importante asalto para capturar la provincia noroccidental de Idlib, el último territorio que queda en poder de los rebeldes respaldados por Turquía.
El sábado, aviones de guerra sirios y rusos mantuvieron los ataques aéreos sobre la ciudad de Idlib de Saraqeb, según informó el observador de guerra del Observatorio Sirio. La estratégica ciudad se encuentra en una importante carretera internacional y ha sido un punto de ignición de los combates de los últimos días.
Con la diplomacia patrocinada por Ankara y Moscú para aliviar las tensiones, Turquía se ha acercado más que nunca a la confrontación con Rusia en el campo de batalla.
Hablando en Estambul, Erdogan dijo que le había dicho a Putin en una llamada telefónica que se mantuviera al margen y dejara que Turquía “hiciera lo que fuera necesario” solo con el gobierno sirio.
Dijo que Turquía no tiene intención de dejar Siria en este momento.
“No fuimos allí porque fuimos invitados por (el presidente sirio Bashar al-Assad). Fuimos allí porque fuimos invitados por el pueblo de Siria. No tenemos intención de irnos antes que el pueblo de Siria, ‘está bien, esto está hecho’”, añadió Erdogan.
A medida que las tensiones aumentaban, Rusia y Turquía han celebrado tres rondas de conversaciones, las dos primeras de las cuales no dieron lugar a un alto el fuego.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo el sábado que las dos partes acordaron en las conversaciones de esta semana reducir las tensiones sobre el terreno en Idlib mientras continuaban las acciones militares allí.
Después de la muerte de sus soldados en un ataque aéreo del gobierno sirio el jueves, Turquía dijo que permitiría a los migrantes que acoge pasar libremente a Europa.