Rusia el domingo culpó a Israel por el derribo de un avión espía ruso durante un ataque aéreo israelí en Siria la semana pasada, diciendo que su ejército había sido engañado por las Fuerzas de Defensa de Israel sobre la hora y la ubicación del ataque aéreo.
En una conferencia de prensa, el Ministerio de Defensa ruso rechazó los hallazgos de las FDI sobre el incidente e insistió en que los pilotos israelíes que llevaron a cabo el ataque a una instalación militar siria en Latakia usaron el avión de reconocimiento ruso como cobertura durante su asalto, algo que Israel ha negado repetidamente.
“Las acciones de los pilotos de combate israelíes, que provocaron la muerte de 15 militares rusos, carecían de profesionalidad o fue un acto de negligencia criminal, por decir lo menos”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, mayor general Igor Konashenkov.
“Por lo tanto, creemos que la culpa de la tragedia del avión ruso Ilyushin recae totalmente en la Fuerza Aérea israelí y en aquellos que tomaron la decisión de llevar a cabo tales acciones”, dijo, según una traducción de la conferencia de prensa brindada por el canal de televisión Russia Today apoyado por el Kremlin.
Los militares israelíes no comentaron de inmediato sobre las acusaciones rusas, pero un vocero dijo que la FDI estaba preparando una declaración de respuesta.
Moscú inicialmente culpó a Israel por el derribo de su avión de vigilancia el lunes pasado. Pero durante una llamada telefónica con el primer ministro Benjamin Netanyahu, el presidente ruso, Vladimir Putin, pareció retroceder en esa evaluación y dijo que una “cadena de trágicas circunstancias accidentales” fue responsable de la pérdida del avión y su tripulación, no de Israel.
La conferencia de prensa de Konashenkov parecía indicar que Rusia estaba volviendo a su punto de vista inicial de que Jerusalén era realmente responsable.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso dijo que las acciones de Israel violaron un acuerdo de coordinación que data del 2015 entre los dos países, que estaba destinado a prevenir tales enfrentamientos y bajas inadvertidas. Añadió que la IAF rara vez informa a Moscú de sus planes de ataque.
“Durante el período cubierto por los acuerdos, el centro de comando israelí recibió 310 notificaciones sobre las misiones rusas cerca del territorio israelí. Durante el mismo tiempo, Israel emitió solo 25 notificaciones y lo hizo solo antes de los ataques”, dijo Konashenkov. Esas cifras no pudieron ser confirmadas inmediatamente por Israel.
“Esta es una respuesta extremadamente ingrata a todo lo que ha hecho recientemente la federación rusa por Israel y por el pueblo israelí”, agregó, aparentemente refiriéndose al papel de Moscú en la aplicación de un acuerdo de alto el fuego en el suroeste de Siria que pretende mantener a las fuerzas iraníes lejos de la frontera de Israel.
Aviones de combate israelíes realizaron el ataque aéreo la noche del pasado lunes en una instalación de armas en la ciudad costera de Latakia que según las FDI iba a proporcionar armas al grupo terrorista Hezbolá y otros representantes iraníes. Durante un contraataque de las defensas aéreas sirias, el avión espía ruso fue derribado por un misil antiaéreo S-200, y sus 15 miembros de la tripulación murieron.
Israel culpó al lanzamiento “imprudente” del ejército sirio de sus defensas antiaéreas, diciendo que continuó mucho después de que los aviones de combate israelíes abandonaran el área y no distinguieron entre amigos y enemigos.
El anuncio del gobierno ruso se produjo dos días después de que una delegación israelí regresó de Moscú, después de haber presentado la versión de la FDI, de los acontecimientos a los altos mandos del ejército ruso.
Tras el regreso de la delegación el viernes, un alto funcionario israelí dijo que Moscú parecía haber aceptado la investigación de la FDi.
“Nuestra impresión es que las discusiones fueron profesionales y que la información fue aceptada”, dijo el oficial, que habló bajo condición de anonimato.
Sin embargo, el anuncio del ministerio de defensa ruso el domingo indicó que Moscú se estaba alineando con su aliada Siria, una decisión que los analistas israelíes dicen que puede obstaculizar significativamente la capacidad de las FDI para llevar a cabo operaciones contra Irán y sus representantes en Siria.
Moscú dijo que Israel “engañó” al ejército ruso sobre la ubicación del ataque y que no le dio tiempo suficiente para mover el avión espía Il-20 a un lugar seguro.
“[Un oficial israelí] dijo que en los próximos minutos Israel atacaría algunas instalaciones industriales en el norte de Siria. En un minuto, a las 21:40, cuatro aviones israelíes F-16 lanzaron bombas guiadas GBU-39, apuntando a instalaciones industriales en Latakia”, dijo Konashenkov.
“Por lo tanto, Israel no informó a las fuerzas rusas sobre su operación por adelantado. Pero más bien, [la FDI] ofreció una advertencia simultáneamente, con el comienzo del ataque”, dijo.
Esa declaración contradijo directamente la afirmación hecha por el oficial superior de las FDI, quien dijo a los periodistas el viernes: “Definitivamente dimos un tiempo de advertencia mucho más de un minuto; actuamos de acuerdo con los procedimientos operativos estándar que están en vigencia con el ejército ruso, esta vez como lo hemos hecho antes”.
Konashenkov también acusó a Israel de proporcionar información incorrecta sobre la ubicación del ataque.
“La ciudad de Latakia se encuentra en una provincia occidental del país, no en el norte de la República Árabe Siria. La información engañosa proporcionada por el oficial israelí sobre el ataque aéreo no permitió que la aeronave rusa Il-20 se trasladara de manera oportuna a un área segura”, dijo.
Mientras que la ciudad portuaria de Latakia se encuentra en la costa occidental del país, también se encuentra cerca de la frontera norte de Siria con Turquía.
El jueves, la delegación israelí, encabezada por el jefe de la Fuerza Aérea, mayor general Amikam Norkin, visitó Moscú para informar a los funcionarios rusos sobre la investigación inicial de Israel sobre el incidente.
Durante sus reuniones en Moscú, Norkin y sus colegas dijeron a sus homólogos rusos que el ejército sirio disparó más de 20 misiles antiaéreos en respuesta al ataque israelí, un número comparativamente grande para este tipo de escenario. Además, el alto oficial militar dijo que la mayoría de los misiles tierra-aire lanzados por los sirios, incluido el misil que impactó al avión espía ruso, fueron disparados luego de que los aviones israelíes abandonaran la zona.
La delegación también rechazó la afirmación inicial del ejército ruso de que los pilotos israelíes habían utilizado el avión espía ruso Il-20 como un “escudo” durante su ataque.
“Rechazamos esa historia falsa”, dijo el oficial.
Sin embargo, ninguno de esos argumentos parece haber influido en el ejército ruso desde su posición inicial de que Israel tiene la culpa del derribo del avión.
Konashenkov dijo que los aviones israelíes permanecieron frente a la costa de Siria tras el ataque, con el avión espía ruso Il-20 atrapado en el medio, que presenta un objetivo mucho mayor para los misiles antiaéreos sirios.
El Ministerio de defensa ruso preparó una representación en 3D del incidente, que pretendía mostrar las acciones de todos los aviones involucrados.
El incidente amenaza los esfuerzos de coordinación de Israel con Rusia en Siria. Aun así, el alto funcionario dijo el viernes que la línea directa entre los ejércitos israelí y ruso ha continuado funcionando de manera normal, aunque se pueden hacer algunas “mejoras” en el futuro.
De acuerdo con el oficial, el mecanismo de coordinación se utilizó el viernes por la tarde. Se negó a comentar sobre la naturaleza de la operación que requirió la coordinación, y dijo solo que no fue un ataque aéreo.
“Para nosotros es de suma importancia que sigamos utilizando el mecanismo de coordinación, que durante los últimos dos años y medio o tres ha demostrado ser efectivo”, dijo el oficial.
Israel realiza de manera rutinaria operaciones contra objetivos vinculados a Irán en Siria. Si Moscú se negara a cooperar con Jerusalén, esos esfuerzos podrían ser mucho más difíciles y complicados para la IAF.
El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, dijo el domingo durante una entrevista en la Radio Israel que a pesar de la ira de Rusia por el incidente, Israel continuaba operando en Siria para combatir las actividades de Irán en el país.
“Actuamos con discreción y responsabilidad”, dijo Liberman. “Nada ha cambiado y nada cambiará. Esta es nuestra política”.