Rusia dijo a altos funcionarios de seguridad de Israel que atacar objetivos sirios es incompatible con sus intereses en la región, incluso antes de que el avión ruso fuera derribado en Siria la semana pasada.
Funcionarios del grupo de seguridad de Israel dijeron que Moscú transmitió recientemente un mensaje a Jerusalén de que atacar objetivos sirios es contrario al objetivo de Rusia de fortalecer el régimen del presidente sirio Bashar Assad. Según los rusos, los ataques de Israel debilitan a Assad y perjudican sus intentos de poner fin a los combates en el país.
A pesar de los mensajes rusos, la política israelí en Siria no ha cambiado. El supuesto es que Rusia pasará por alto los ataques contra objetivos iraníes destinados a detener la presencia de la República Islámica en Siria y sus transferencias de armas a Hezbolá.
Israel entendió que los materiales que su delegación presentó a los rusos durante la visita encabezada por el jefe de la fuerza aérea mayor general Amikam Norkin fueron recibidos con conocimiento por parte de sus homólogos rusos. Tras el regreso de la delegación, un alto funcionario de las FDI dijo que “todos los que participaron en las conversaciones tienen claro que el responsable de derribar el avión ruso es Siria”.
Sin embargo, los hallazgos de la investigación rusa, presentada el domingo por el Ministerio de Defensa de Rusia, pusieron en entredicho este entendimiento. Aunque esta no era la primera vez, la decisión de Rusia de cerrar el espacio aéreo de Siria con el propósito de un ejercicio fue percibida en Israel como un mensaje de los rusos de que el incidente todavía estaba en la agenda.
La decisión de Rusia e Israel de volver a examinar la coordinación de seguridad entre los dos países es motivo de gran preocupación para Jerusalén, principalmente debido a los cambios que Siria exigirá para que se lleve a cabo la cooperación de Rusia con el Estado Judío.
A pesar del tono conciliatorio del presidente ruso Vladimir Putin después del derribo del avión, las FDI entienden que Putin puede explotar el incidente para imponer varias nuevas reglas en Siria y fortalecer su control en la región, control que ha sido dañado por la guerra civil. Rusia podría dificultar aún más que Israel realice ataques adicionales, lo que obligaría a las FDI a examinar otras formas de operar en la zona.
Israel teme que incluso si Rusia no exige un cese completo de sus ataques, puede influir en la actividad de las FDI de otras maneras: podría exigir un mayor tiempo de advertencia, decidir cerrar el espacio aéreo o requerir que se establezcan sistemas de defensa antiaérea más avanzados como señal a Israel, entre otras opciones. Si Israel se desviara de las nuevas restricciones, si tales restricciones fueran colocadas, Rusia interpretaría esto como una violación de sus acuerdos con Israel.