El ejército ruso despliega bombarderos de largo alcance con capacidad nuclear y aviones de combate con misiles hipersónicos de última generación en su base aérea de Siria para realizar ejercicios navales masivos en la región en medio de las crecientes tensiones con Occidente por Ucrania.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, llega a Siria para supervisar los ejercicios que marcan el mayor despliegue naval ruso en el mar Mediterráneo desde los tiempos de la Guerra Fría.
Shoigu se ha reunido hoy con el presidente sirio Bashar Assad para informarle sobre los ejercicios y discutir los planes de una mayor cooperación técnico-militar.
El Ministerio de Defensa dice que el ejercicio en el Mediterráneo oriental, en el que participan 15 buques de guerra y unos 30 aviones, forma parte de una serie de ejercicios navales de gran envergadura que comenzaron el mes pasado en medio del enfrentamiento con Ucrania. Dice que las maniobras están destinadas a entrenar para la acción para “proteger los intereses nacionales” y “defenderse de las amenazas militares contra la Federación Rusa”.