Rusia ha exigido a Irán y a sus milicias que se retiren de sus posiciones en Siria, en medio de un aparente aumento de los ataques aéreos atribuidos a Israel en las últimas semanas, según un informe del viernes.
A-Sharq Al-Awsat, un diario de propiedad saudí publicado en Londres, citó a funcionarios sirios diciendo que oficiales rusos pidieron a sus homólogos iraníes durante una reunión el miércoles en el aeropuerto militar de Hama, en el centro de Siria, que abandonaran varios lugares del país.
El informe dice que los tres oficiales rusos les exigieron que evacuaran el cuartel general militar iraní en la provincia occidental de Hama, que está situado junto a la base del Regimiento 49 del ejército sirio.
La base se considera un sitio militar importante para Siria, ya que se utiliza para almacenar misiles para el sistema de defensa aérea S-200, así como otros equipos militares de fabricación rusa, según el informe.
Otro lugar que los oficiales rusos exigieron a los iraníes que evacuaran estaba cerca de la ciudad costera de al-Hamidiyah, al sur de Tartus, según el informe. En julio, Siria acusó a Israel de apuntar a un sitio en la ciudad, en un raro ataque aéreo matutino.
El informe señala que los llamamientos se produjeron en un momento en el que Rusia pretendía mantener la estabilidad en Siria y privar a Israel de objetivos que bombardear en zonas que Rusia considera importantes. El mes pasado, un ataque aéreo atribuido a Israel afectó a varios emplazamientos iraníes cercanos a la principal base naval rusa en Siria, en la ciudad portuaria de Tartus.
Por regla general, el ejército israelí no hace comentarios sobre ataques específicos en Siria, pero ha admitido haber realizado cientos de misiones contra grupos respaldados por Irán que intentan afianzarse en el país en los últimos años. Dice que también ataca los envíos de armas que se cree que van dirigidos a esos grupos, el principal de los cuales es el libanés Hezbolá.
La semana pasada, un importante ataque aéreo tuvo como objetivo numerosos edificios de una base de armas siria en la zona de Masyaf, en Hama. Se ha informado de que el Centro de Estudios e Investigación Científica, conocido como CERS, alberga una planta de fabricación de misiles iraníes.
Los ataques israelíes han continuado en el espacio aéreo sirio, controlado en gran medida por Rusia, incluso cuando los lazos con Moscú se han deteriorado en los últimos meses. Israel se ha encontrado en desacuerdo con Rusia, ya que ha apoyado cada vez más a Ucrania al tiempo que trataba de mantener la libertad de movimiento en los cielos de Siria.
El último ataque aéreo atribuido a Israel se produjo el miércoles por la noche, cuando dos importantes aeropuertos -uno en la ciudad norteña de Alepo y el segundo cerca de la capital, Damasco- resultaron dañados.