NACIONES UNIDAS, 30 de junio (Reuters) – El enviado de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, calificó el miércoles de “imposible” la reapertura de un segundo paso fronterizo hacia Siria desde Irak para el suministro de ayuda, y se limitó a discutir una posible ampliación de la aprobación de la ONU para un paso desde Turquía.
Las Naciones Unidas han hecho un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que prorrogue la operación de ayuda transfronteriza a una Siria desgarrada por la guerra, que expira el 10 de julio, advirtiendo que si no lo hace será devastador para millones de personas.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad están negociando una resolución, redactada por Irlanda y Noruega, que pretende autorizar el envío de ayuda a través de dos cruces: uno desde Turquía y otro desde Irak.
Rusia, aliada del dictador sirio Bashar al-Assad y con poder de veto en el Consejo, ha cuestionado la importancia de la operación de ayuda transfronteriza, argumentando que la ayuda puede entregarse en el norte de Siria desde la capital, Damasco.
El Consejo autorizó por primera vez en 2014 una operación de ayuda transfronteriza a Siria en cuatro puntos. El año pasado, la redujo a un punto desde Turquía hacia una zona controlada por los rebeldes en Siria debido a la oposición de Rusia y China a renovar los cuatro.
“Lo que escuchamos de nuestros colegas sobre la reapertura de los puntos transfronterizos cerrados es realmente un fracaso. Estamos discutiendo el que queda”, dijo Nebenzia.
“La operación se introdujo en circunstancias especiales cuando no había acceso a muchas partes de Siria”, dijo. “Pero, por supuesto, hoy en día es una operación obsoleta y finalmente se cerrará”.
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, ha criticado el proyecto de resolución por solicitar solo la autorización para dos pasos fronterizos y no para tres.
“Aliviar el terrible sufrimiento de millones de sirios requiere que el Consejo de Seguridad haga más”, dijo el viernes.
La resolución necesita nueve votos a favor y ningún veto de ninguno de los cinco miembros permanentes: Rusia, China, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. En la última década, el Consejo ha estado dividido en cuanto a Siria: Rusia ha vetado 16 resoluciones relacionadas con este país y ha contado con el apoyo de China en muchas de esas votaciones.