Tres fuentes confirman que Siria optó por imprimir una moneda rediseñada en los Emiratos Árabes Unidos y Alemania, en lugar de Rusia. Esta decisión evidencia el fortalecimiento de las relaciones con los estados del Golfo y países occidentales. El reciente alivio de las sanciones estadounidenses abre nuevas posibilidades económicas para Damasco.
El jueves, Siria y los Emiratos Árabes Unidos concretaron un acuerdo preliminar de 800 millones de dólares con DP World para modernizar el puerto de Tartus. Este pacto, el primero desde que el presidente Donald Trump anunció el martes la suspensión de sanciones contra Siria, marca un hito en la cooperación bilateral.
A inicios de 2025, las autoridades sirias iniciaron negociaciones para imprimir moneda en Alemania y los Emiratos Árabes Unidos. Las gestiones avanzaron tras la decisión de la Unión Europea, en febrero, de flexibilizar algunas restricciones impuestas a Damasco.
La nueva moneda excluirá la imagen del exlíder Bashar al-Assad, presente en una de las denominaciones púrpuras de la libra siria aún en circulación.
Tras 13 años de conflicto, los nuevos líderes sirios priorizan la recuperación de una economía devastada, agravada por la escasez de billetes.
Durante más de una década, Rusia, aliada clave de Assad, produjo la moneda siria tras la interrupción de un contrato con una firma europea, consecuencia de las sanciones de la Unión Europea.