Siria rechazó el jueves un informe de un organismo de control mundial que decía que los aviones sirios habían llevado a cabo una serie de ataques químicos contra una ciudad de la oposición, bajo las órdenes del alto mando militar.
El informe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) dice que los pilotos de la fuerza aérea siria que vuelan aviones Sukhoi Su-22 y un helicóptero han lanzado bombas que contienen cloro tóxico y gas nervioso sarín sobre el pueblo de Latameneh en la región de Hama en marzo de 2017.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria dijo en un comunicado que el informe, publicado el miércoles, era “engañoso e incluía conclusiones fabricadas, cuyo propósito era distorsionar las verdades y acusar al gobierno sirio”.
El dictador sirio Bashar al-Assad y su respaldo militar Rusia han negado repetidamente el uso de armas químicas y acusan a los insurgentes de organizar ataques para implicar a las fuerzas sirias.
El Equipo de Investigación e Identificación de la OPAQ, cuya formación fue rechazada por Moscú y Damasco, dijo que más de 100 personas habían sido afectadas por los ataques, realizados el 24, 25 y 30 de marzo de 2017.
Dijo que la 50ª Brigada de la 22ª División Aérea de la Fuerza Aérea Siria había lanzado bombas M4000 que contenían sarín sobre la ciudad, y un cilindro que contenía cloro sobre un hospital.
“Las operaciones militares de carácter estratégico como estos tres ataques solo se producen en cumplimiento de órdenes de los niveles más altos de las Fuerzas Armadas Árabes Sirias”, añadía el informe.
El jefe de la OPAQ, Fernando Arias, dijo que correspondía a los miembros del organismo de control, al Secretario General de la ONU y a la comunidad internacional tomar las medidas que consideraran necesarias.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que los hallazgos de la OPAQ confirmaban el uso continuado de armas químicas por parte de Siria “y el desprecio absoluto por la vida humana”.
“Ninguna cantidad de desinformación de los facilitadores de Assad en Rusia e Irán puede ocultar el hecho de que el régimen sirio es responsable de numerosos ataques con armas químicas”, escribió.
Los ataques químicos a las ciudades sirias de Douma y Khan Sheikhoun llevaron al presidente de los Estados Unidos Donald Trump a llevar a cabo ataques con misiles contra objetivos del gobierno sirio en abril de 2018 con el respaldo de Francia y Gran Bretaña.
En 2013, los ataques químicos contra los suburbios de Ghouta, propiedad de la oposición, en los alrededores de Damasco, mataron a cientos de civiles, muchos de ellos mujeres y niños, lo que constituye el uso más mortífero de armas químicas en décadas. El gobierno negó que estuviera detrás de los ataques.