Una importante fuente de inteligencia occidental le dijo a su vecino londinense The Independent Arabic que un alto funcionario sirio dio información al servicio de inteligencia de Estados Unidos sobre los movimientos de Qassem Soleimani en Siria, siempre y cuando el asesinato no se llevara a cabo en suelo sirio.
La fuente, que estaba al tanto del incidente, añadió que el funcionario había filtrado información precisa e importante a los servicios de inteligencia estadounidenses sobre los movimientos de Soleimani en Siria, e incluso les informó de la fecha del viaje y de la información de su avión civil y los detalles de sus escoltas.
La fuente dijo que el funcionario, que ha estado en contacto con los estadounidenses durante mucho tiempo, había puesto la condición de que los estadounidenses no eliminaran a Soleimani en Siria.
Se informó además que debido a la información dada, los Estados Unidos pudo seguir la ruta del avión de Soleimani después de estar seguros de que estaba a bordo.
Al mismo tiempo, la fuente también reveló que los estadounidenses pudieron piratear el teléfono de Abu Mahdi al-Muhandis, comandante adjunto de al-Hashad al-Sha’abi, una milicia chiíta pro-iraní que también fue eliminada en el ataque del 3 de enero, e intervinieron sus conversaciones con Soleimani y otros.
Según los informes, en estas conversaciones, la inteligencia de Estados Unidos se enteró de que Soleimani y al-Muhandis se estaban preparando para importantes operaciones contra objetivos estadounidenses, israelíes y occidentales en Siria, Irak, Líbano y otros lugares. También sabían que al-Muhandis recibiría al comandante de la Fuerza Quds en el aeropuerto de Bagdad.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo después del asesinato que Soleimani y al-Muhandis estaban planeando atacar objetivos estadounidenses y occidentales en Oriente Medio.