El ejército sirio dijo el lunes que había tomado el control total de docenas de ciudades en el noroeste de Alepo y que seguiría adelante con su campaña para eliminar a los grupos militantes “dondequiera que se encuentren”.
Los avances se produjeron después de que las fuerzas del dictador Bashar al-Assad expulsaran a los insurgentes de la autopista M5 que une Alepo con Damasco, reabriendo la ruta más rápida entre las dos ciudades más grandes de Siria por primera vez en años en una gran ganancia estratégica para Assad.
Respaldadas por fuertes ataques aéreos rusos, las fuerzas del gobierno han estado luchando desde principios de año para recuperar el campo de Alepo y partes de la vecina provincia de Idlib, donde los insurgentes anti-Assad tienen sus últimos bastiones.
Los avances han hecho que cientos de miles de civiles sirios huyan hacia la frontera con Turquía en el mayor desplazamiento de la guerra de nueve años.
También ha trastornado la frágil cooperación entre Ankara y Moscú, que respaldan a las facciones opuestas en el conflicto.
Turquía y Rusia celebrarán una nueva ronda de conversaciones en Moscú el lunes después de varias demandas de Ankara de que las fuerzas de Assad retrocedan y se establezca un alto el fuego.
Sin embargo, las fuerzas armadas sirias dijeron en una declaración que seguirían adelante con lo que llamaron su “sagrada y noble tarea de librar lo que queda de las organizaciones terroristas en cualquier lugar de la geografía de Siria”.
Habían tomado el control total de docenas de ciudades en la campiña noroccidental de Alepo, dijeron.
El periódico Pro-Damasco Al-Watan dijo que la autopista M5, una arteria vital en el norte de Siria, estaría lista para su uso civil a finales de la semana. La ciudad de Alepo, que fue el centro económico de Siria, fue escenario de algunos de los combates más cruentos de la guerra entre 2012 y 2016.
El ejército sirio también había abierto la carretera internacional desde el norte de Alepo hasta las ciudades de Zahraa y Nubl hacia la frontera turca, según un servicio de noticias militares dirigido por el grupo libanés Hezbolá pro-Damasco aliado de Assad.
Las fuerzas insurgentes desplegadas contra Assad incluyen rebeldes respaldados por Occidente y militantes jihadistas.
El presidente turco Tayyip Erdogan ha dicho que su ejército hará retroceder a las fuerzas sirias si no se retiran de Idlib a finales de mes. El sábado, pareció adelantar esa fecha, diciendo que Turquía “se encargaría” antes de fin de mes si no hay retirada.
Alarmada por la nueva crisis de refugiados en su frontera, Turquía ha enviado miles de tropas y cientos de convoyes de equipo militar para reforzar sus puestos de observación en Idlib, establecidos en virtud de un acuerdo de desescalada de 2018 con Rusia.