Un gran convoy de equipo militar y camiones de carga que transportan municiones se está trasladando desde Turquía a la provincia siria de Idlib, informa la agencia de noticias rusa Interfax en referencia al jefe del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Guerra en Siria, el contralmirante Oleg Zhuravlev.
Según él, las carreteras del norte de la provincia no han sido destruidas y es bastante fácil transportar un gran número de tanques de otros equipos.
En enero de este año, el ejército de Bashar al-Assad, respaldado por Rusia, lanzó una ofensiva contra la oposición siria en Idlib. Turquía ha enviado fuerzas para ayudar a los rebeldes.
El 18 de febrero, diplomáticos turcos y rusos celebraron conversaciones en Moscú para resolver la crisis siria que se avecina. Las partes nunca llegaron a un compromiso y ahora están al borde de la guerra.
El 19 de febrero, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que en caso de una operación militar en Idlib, Ankara utilizaría todo su poder de combate. Rusia respondió prometiendo su apoyo a las tropas sirias. Al día siguiente, los medios de comunicación informaron de una ofensiva de las fuerzas de la oposición respaldadas por el ejército turco cerca de la ciudad de Nayrab.
Hoy, Erdogan anunció sus intenciones de mantener conversaciones con el líder ruso Vladimir Putin. Según la TASS, el presidente turco calificó la situación en Idlib como “una guerra a gran escala”.
El 20 defebrero, alrededor de las 15.00 horas, hora local, en el noreste de la provincia siria de Idlib, las fuerzas pro turcas, con el apoyo de la artillería de Turquía, iniciaron una ofensiva hacia la ciudad de Saraqib, que fue capturada por las fuerzas de Assad hace varias semanas.
Menos de dos horas después del inicio del ataque, intervinieron aviones rusos. Cuando las defensas del ejército sirio cerca de las ciudades de Qminas y Nayrab fueron quebrantadas, los bombarderos rusos Su-24 atacaron, destruyendo los vehículos blindados de la oposición. Las fuerzas del gobierno sirio pudieron entonces retomar las posiciones.
La participación de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas en la operación fue reportada por el Centro Ruso de Reconciliación para Siria. “A fin de impedir que los grupos armados se adentraran más en territorio sirio, a petición del mando sirio, los aviones Su-24 llevaron a cabo un ataque contra los grupos armados terroristas que habían irrumpido”, dijo el centro en su informe. Inmediatamente después, se estableció contacto con el ejército turco y Turquía cesó su ataque de artillería contra las tropas sirias, declaró el centro. “A través del canal de desacuerdo, se informó a la parte turca de que los sistemas rusos de vigilancia de objetos habían descubierto el hecho del fuego de artillería [turco]… Después de que esta información se puso en conocimiento de la parte turca, su artillería dejó de disparar”, señala el informe.
El Ministerio de Defensa de Turquía informó de que dos soldados turcos habían muerto y otros cinco habían resultado heridos en un ataque aéreo, pero no especificó de quién era el ataque aéreo responsable de las muertes. Fahrettin Altun, director de comunicaciones de la administración presidencial turca, aclaró posteriormente que los aviones sirios habían sido responsables del ataque mortal. Turquía respondió “neutralizando” a más de 50 soldados sirios, destruyendo dos transportes blindados, dos camionetas y un sistema antiaéreo, según informa el medio de comunicación turco Daily Sabah.
Este conflicto de dos horas de duración fue la escalada más grave en Siria en la última semana, y se complicó aún más con la intervención de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas.