Un avión no tripulado del régimen sirio fue derribado en la provincia de Idlib, al noroeste de Siria, marcando el comienzo de una operación militar a gran escala en respuesta al asesinato de 34 soldados turcos la semana pasada, dijo el domingo la agencia de noticias estatal turca Anadolu.
El Ministro de Defensa turco Şule Akar anunció la operación, denominada “Operación Escudo de Primavera”, prometiendo represalias contra cualquier ataque a las fuerzas turcas o a los puestos de observación en Idlib en virtud del derecho de Turquía a la autodefensa.
“Se neutralizaron unas 2.200 tropas del régimen sirio, un avión teledirigido, ocho helicópteros, 103 tanques, decenas de obuses y tres sistemas de defensa aérea”, dijo Akar sobre la recién anunciada operación.
“No pretendemos enfrentarnos a Rusia. Nuestro único objetivo es detener las masacres, la radicalización y la migración del régimen sirio”, añadió.
Akar continuó su petición de ayuda a Rusia, diciendo que “Turquía espera que Rusia utilice su influencia para poner fin a los ataques del régimen sirio, y su retirada a las fronteras de Sochi”.
Anteriormente, el ejército sirio declaró el espacio aéreo sobre el noroeste de Siria cerrado a los aviones y aviones teledirigidos, comprometiéndose a derribar cualquier aeronave que lo violara, según dijeron los medios estatales el domingo, poco antes de que empezaran a aparecer informes sobre el avión teledirigido derribado.
“Cualquier avión que viole nuestro espacio aéreo será tratado como un avión enemigo que debe ser derribado”, dijo la agencia estatal de noticias SANA, citando una fuente militar.
Los medios de comunicación estatales sirios negaron los informes de que se hubiera derribado un avión gubernamental y dijeron que el ejército sirio había derribado un avión no tripulado turco sobre la ciudad de Saraqeb en la región de Idlib, al noroeste de Siria.
Las fuerzas turcas han estado atacando objetivos del gobierno sirio en Idlib en las últimas semanas. En febrero, 55 soldados turcos murieron en ataques del gobierno sirio, incluidos ataques aéreos, en Idlib.
Los ataques aéreos forman parte de un importante asalto para capturar la provincia, parte del último territorio que queda en poder de los rebeldes respaldados por Turquía.
El presidente turco Tayyip Erdogan dijo el sábado que había pedido al presidente Vladimir Putin que Rusia se mantuviera al margen en Siria y dejara que Turquía luchara sola contra las fuerzas del gobierno sirio, tras el asesinato de sus soldados la semana pasada.
“Fuimos allí porque fuimos invitados por el pueblo de Siria”, dijo Erdogan. “No tenemos intención de irnos antes de que el pueblo de Siria diga: ‘Está bien, esto está hecho’”.