El Ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, dijo a CNN Turk en una entrevista que hay un “diálogo saludable” entre los militares turcos y rusos en relación con la intensificación del conflicto en la provincia siria de Idlib.
Añadió que Ankara no tiene intención de enfrentarse a Moscú, y está haciendo todo lo posible para evitar un encuentro entre las tropas rusas y turcas. Sin embargo, el ministro dijo que el problema en Idlib solo puede resolverse si Rusia “se mantiene al margen”.
Akar también dijo que Turquía podría utilizar los sistemas de misiles antiaéreos Patriot americanos para asegurar la región. Bloomberg informó anteriormente que el gobierno turco había pedido a los EE.UU. los sistemas con el fin de proporcionar cobertura a las tropas en Idlib. Ankara no planea mover sus puntos de observación en la región, señaló el ministro de defensa.
Al mismo tiempo, Turquía planea activar los sistemas de misiles S-400 que compró a Rusia. Según Akar, no debe haber “ninguna duda” de que los S-400 serán utilizados.
El jueves 20 de febrero, un grupo de bombarderos Su-24 pertenecientes a las Fuerzas Aeroespaciales Rusas atacaron las posiciones de la oposición en el norte de Siria. El ejército ruso dijo que los aviones tenían como objetivo a los militantes pro turcos que habían roto las defensas del ejército sirio cerca de Quemenas y Nayrab. Según el Centro Ruso de Reconciliación para Siria, la operación permitió a las tropas sirias repeler el ataque.
Desafortunadamente para Turquía el régimen sirio, débil y sin personal, pero con el poder aéreo y el apoyo de Rusia, ha estado bombardeando las fuerzas turcas. El 10 de febrero cinco tropas turcas fueron asesinadas. El 20 de febrero dos más fueron asesinados. El 2 de febrero ocho miembros del personal turco fueron asesinados.
Los Estados Unidos han llamado a las pérdidas turcas “mártires” pero Turquía piensa que el enviado de EE.UU. James Jeffrey no es serio. Así que Turquía envió a su Ministro de Asuntos Exteriores Mevlut Cavusoglu a reunirse con los rusos en Múnich el 15 de febrero. Turquía no consiguió un acuerdo y otro equipo turco voló a Moscú el 16 de febrero para reunirse el 17 y 18. Pero Rusia ha sido inflexible. Quiere que Turquía abandone los puestos de observación y acepte la ofensiva del régimen que ha forzado a la oposición siria a salir de docenas de ciudades y pueblos a lo largo de la carretera de Alepo a Saraqib.
Ahora Turquía pide al régimen de Assad que observe un alto el fuego en Idlib. “No pretendemos un enfrentamiento con Rusia”, dice el Ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar. Pero Erdogan ha establecido “objetivos” para una posible operación. Turquía tiene lo que llama sus planes A, B y C. Pero Turquía quiere acuerdos de energía con Rusia y defensa aérea del S-400. Hace poco pareció pedir a los EE.UU. misiles Patriot en caso de que quiera operar en Idlib. Ankara está entre un S-400 y un lugar difícil ahora porque no puede perder a Rusia y quiere mantener su imagen de defender a los sirios en Idlib.