El enviado de EE. UU. que está mediando entre Líbano e Israel sobre su disputada frontera marítima se reunió el martes en Beirut con el presidente libanés, Michel Aoun, según informó la oficina del presidente. Las conversaciones se centraron en las formas de alcanzar una solución en medio de las crecientes tensiones a lo largo de la tensa frontera.
Amos Hochstein, asesor principal en materia de seguridad energética del Departamento de Estado de EE. UU., llegó a Beirut el lunes tras una invitación del gobierno libanés. La invitación se produjo después de que Israel instalara una plataforma de gas en su ubicación designada en el yacimiento de Karish, que según Israel forma parte de su zona económica exclusiva reconocida por la ONU. Líbano insiste en que se encuentra en una zona en disputa.
Israel y Hezbolá, apoyado por Irán, han intercambiado amenazas, y el líder del grupo terrorista advirtió la semana pasada que atacaría la plataforma de gas de Karish. Hezbolá, fuertemente armado y que ha librado varias guerras con Israel, ha dicho en repetidas ocasiones que utilizaría sus armas para proteger los derechos económicos del Líbano.
Días más tarde, el jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Aviv Kochavi, amenazó al Líbano con un “bombardeo sin precedentes”, diciendo que una futura guerra sería muy grande.
Las conversaciones indirectas entre Líbano e Israel, mediadas por Estados Unidos, están estancadas desde el año pasado, debido a los desacuerdos dentro de Líbano sobre la extensión de la zona en disputa.
Ambos países, que están oficialmente en guerra desde la creación del Estado de Israel en 1948, reclaman unos 860 kilómetros cuadrados (330 millas cuadradas) del mar Mediterráneo. El Líbano espera dar rienda suelta a la producción de petróleo y gas en alta mar mientras se enfrenta a la peor crisis económica de su historia moderna.
El año pasado, la delegación libanesa en las conversaciones -una mezcla de generales del ejército y profesionales- ofreció un nuevo mapa que impulsa 1.430 kilómetros cuadrados adicionales como territorio libanés.
Hochstein no habló con los periodistas tras su reunión de 40 minutos con Aoun. Los medios de comunicación libaneses informaron antes de la reunión del martes de que Aoun presentaría varias propuestas. Una que muestra la disposición a dar a Israel el control total del campo de Karish a cambio de que Líbano obtenga el campo de Qana, parte del cual se adentra en la zona en disputa.
Durante una visita al Líbano en febrero, Hochstein entregó a funcionarios libaneses una propuesta que otorga más de la mitad de la zona en disputa al Líbano. Líbano no respondió a la propuesta.
Preguntado por lo que Naciones Unidas podría hacer para avanzar en las negociaciones, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, dijo que la ONU puede “trabajar con las partes para ayudarles a encontrar una solución a través de diálogos, de discusiones, entre ambas partes”.
La disputa sobre la frontera marítima tiene más de una década. En 2012, Líbano rechazó una propuesta estadounidense de obtener 550 kilómetros cuadrados (212 millas cuadradas), o casi dos tercios de la zona, mientras que Israel habría obtenido el tercio restante.
La oferta se conocía entonces como la “Línea Hoff”, en honor al diplomático estadounidense Frederick Hoff, que mediaba entonces entre los dos países.