El diplomático estadounidense David Satterfield está a punto de anunciar que los intentos de mediación entre Israel y Líbano sobre la frontera entre los dos países están a punto de fracasar debido a “la posición libanesa”, dijeron el miércoles altos funcionarios libaneses.
La declaración libanesa es consecuencia de la oposición de Israel a las condiciones previas establecidas por Beirut para las conversaciones sobre la cuestión.
Hace dos semanas, el ministro de Defensa libanés dijo a la agencia de noticias rusa RIA Novosti Beirut que estaba “abierta a conversaciones” sobre su frontera con Israel.
RIA citó al ministro de Defensa libanés Elias Bou Saab cuando dijo que Líbano “no estaba dispuesto a abandonar ninguna parte de su frontera, ni en tierra ni en el mar. Sin embargo, estamos abiertos a conversaciones para establecer la frontera”.
A finales de mayo, el Ministerio de Asuntos Exteriores libanés calificó de “positiva” la atmósfera previa a las negociaciones previstas y dijo que Jerusalén y Beirut estaban a punto de establecer un marco para las negociaciones sobre la demarcación de las fronteras terrestres y marítimas entre Líbano e Israel.
La frontera, también conocida como la Línea Azul, se basa en la Resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU. En abril de 2000, cuando el entonces Primer Ministro israelí Ehud Barak anunció que Israel comenzaría a retirar sus fuerzas del Líbano, Beirut se negó a participar en la demarcación de la frontera. Por lo tanto, la ONU llevó a cabo su propia encuesta sobre la base de la línea discutida en la Resolución 425. En mayo de 2000, Israel informó al Consejo de Seguridad de que había redesplegado sus fuerzas de conformidad con sus órdenes.
En 2018, ante las crecientes amenazas a las comunidades fronterizas adyacentes, Israel comenzó a construir una nueva barrera de hormigón a lo largo de su frontera con el Líbano, 11 kilómetros de los cuales se han completado hasta la fecha. El Líbano se apresuró a protestar por la decisión, alegando que la valla estaba violando su territorio en una docena de lugares, una acusación que Israel niega.