El gobierno de Georgia ha decidido extender los contratos con la empresa israelí Cellebrite DI Ltd para el uso de su software de extracción de datos móviles, según documentos de adquisición recientes. La medida se produce mientras persisten las protestas callejeras contra el gobierno.
Documentos publicados el martes en el sitio web de adquisiciones del estado confirman que el Ministerio del Interior ha renovado licencias de herramientas forenses digitales de Cellebrite y planea adquirir nuevas por un total de 2,4 millones de dólares.
El software Inseyets permite a las autoridades acceder a dispositivos bloqueados para extraer información crítica. Cellebrite destaca en su sitio web que esta tecnología se usa dentro del marco legal.
Las fuerzas del orden, incluido el FBI, emplean ampliamente los productos de Cellebrite para desbloquear teléfonos y analizar su contenido en busca de pruebas. El Ministerio del Interior de Georgia prevé adquirir seis licencias adicionales de Inseyets por tres años, además de un software de procesamiento de imágenes que facilita la recopilación selectiva de datos. Hasta el momento, el ministerio no ha respondido a solicitudes de comentarios.
En respuesta a Reuters, Cellebrite afirmó que revisa regularmente los países con los que hace negocios en función de cambios políticos y culturales. Un portavoz subrayó que su programa de cumplimiento busca garantizar que sus productos sean utilizados de manera ética y legal por naciones democráticas.
El país enfrenta una crisis política desde octubre, cuando partidos de oposición acusaron al partido gobernante Sueño Georgiano de manipular las elecciones parlamentarias. En el poder desde 2012, el GD rechaza las acusaciones de fraude.
Manifestantes han exigido la renuncia del gobierno desde que este anunció en noviembre la suspensión de las negociaciones de adhesión a la Unión Europea hasta 2028. Las protestas han sido disueltas rápidamente por la policía, lo que ha causado cientos de arrestos y agresiones denunciadas por grupos de derechos humanos. Las autoridades defienden la actuación policial.
En los últimos meses, grupos de hombres enmascarados vestidos de negro han atacado a opositores, activistas y periodistas, generando preocupación en Occidente. El gobierno georgiano niega su implicación y ha condenado los ataques.
Un documento fechado el 13 de febrero sugiere que Cellebrite tenía inquietudes sobre sus ventas en Georgia. En una carta dirigida a un funcionario del Ministerio del Interior, un directivo de ventas de la empresa advirtió que la oficina local podría enfrentar restricciones para vender su equipo. Sin detallar las razones, el empleado recomendó adelantar cualquier compra planificada.
En paralelo, Cellebrite anunció el martes la suspensión de sus ventas a Serbia tras la publicación de un informe de Amnistía Internacional que denuncia el uso indebido de su software por parte de las autoridades serbias.
Según el informe, la agencia de inteligencia serbia BIA empleó la tecnología de Cellebrite para desbloquear teléfonos de periodistas y activistas antes de instalar un software espía de fabricación nacional. En diciembre, el director de marketing de la empresa negó cualquier implicación en la instalación de herramientas de vigilancia y aseguró que investigaban las denuncias.
Cellebrite destacó que sus soluciones de investigación digital están diseñadas para respaldar investigaciones forenses dentro del marco legal y no constituyen software espía ni de vigilancia.