El desarrollo de nuevos y mejores métodos anticonceptivos para las mujeres es fundamental para mejorar la calidad de los programas de planificación familiar, especialmente en regiones problemáticas del tercer mundo.Hervana, una startup biofarmacéutica Israeli se dedicada a la innovación en nuevos productos para la salud de las mujeres.
Ahora ha desarrollado una revolucionaria tecnología para crear una plataforma anticonceptiva femenina, libre de hormonas en su mecanismo de acción y que ofrece beneficios únicos, incluyendo una mayor protección contra infecciones de transmisión sexual.
Se trata de un supositorio vaginal, que es utilizado una vez por mes solamente (o cada dos meses) libre de contenido hormonal y sumamente seguro en el cumplimiento de su función.
Esta tecnología anticonceptiva e innovadora es altamente eficaz, de acción prolongada. El perfil de seguridad y su acción prolongada proporcionan una mayor accesibilidad a los anticonceptivos, especialmente en las poblaciones donde los métodos disponibles, son indeseables o inaceptables socialmente.
Además de los beneficios que ofrece a la salud por ser un producto no hormonal, Hervana ofrece una única protección contra ciertas infecciones de transmisión sexual.
La plataforma anticonceptiva Hervana está basada en lactobacilos, un probiótico probado en el sistema reproductivo femenino.
Hervana ha recibido USD 1 millón en fondos del “ 4 Grand Challenges” Beca de la Fundación Bill & Melinda Gates, para el desarrollo de su tecnología anticonceptiva.
Históricamente, las vacunas anticonceptivas para las mujeres se basan en la producción de anticuerpos anti-esperma y han demostrado ser agentes anticonceptivos altamente eficaces al inhibir la movilidad del esperma y por tanto la fertilización.
Hervana ha basado su desarrollo lactobacilos. Lactobacilo, Lactobacillus o bacteria del ácido láctico, que es un género de bacterias denominadas así debido a que convierte la lactosa y otros monosacáridos en Ácido láctico.
Normalmente son benignas e incluso necesarias, habitan en el cuerpo humano y en el de otros animales, por ejemplo, están presentes en el tracto gastrointestinal y en la vagina.
Muchas especies son importantes en la descomposición de la materia vegetal. La producción de ácido láctico hace que su ambiente sea ácido, lo cual inhibe el crecimiento de bacterias dañinas.
Algunas especies de lactobacillus son usadas industrialmente para la producción de yogur y otros alimentos fermentados. Algunas bebidas de yogur contienen Lactobacillus como suplemento dietético. Los lactobacilos son los únicos seres vivos que no requieren hierro para vivir y tienen una tolerancia extremadamente alta al peróxido de hidrógeno.
Esta bacteria promueve la resistencia a los microorganismos patógenos y promueve la maduración y la integridad del tracto genital femenino.
Los lactobacilos administran un agente en el sistema reproductor femenino, interfiriendo con la fertilización, que ofrece un anticonceptivo superior desde el punto de vista de la seguridad, y la eficacia.
El proceso anticonceptivo por tanto es completamente reversible. Presentado como un supositorio intravaginal para su administración una vez (o cada dos meses), el anticonceptivo es eficaz durante largos períodos de tiempo.
Según la CEO y fundadora de Hervana, Rachel Teitelbaum este producto es vitalmente necesario sobre todo en los países en desarrollo para tener un anticonceptivo libre de riesgos para la salud. En algunas partes del mundo donde las mujeres son las únicas responsables de la planificación de la familia, simplemente no existen opciones viables.
“Hay más de 220 millones de mujeres, según informes de la Organización Mundial de la Salud, que no tienen acceso a un método anticonceptivo eficaz”, dice el Teitelbaum, y 50 millones de abortos por año en el tercer mundo, que probablemente sean un producto de la falta de disponibilidad de anticonceptivos.
Necesitan algo que sea accesible, de bajo costo, conveniente y no invasivo. Esta es una de las razones por la Fundación Gates esta tan entusiasmada con esta aplicación para África y el tercer el mundo “.
Cada año, en Africa Subsahariana mueren 200.000 mujeres durante el embarazo y el parto. Cada año, 1,5 millones de niños africanos pierden a su madre. Las mujeres que viven en comunidades pobres y remotas, alejadas de los centros de salud, son las que tienen más riesgo de morir por causas relacionadas con el embarazo o el parto.
Y entre éstas, las mujeres jóvenes y las niñas corren el mayor peligro. En muchas comunidades las niñas se siguen casando cuando aún son demasiado jóvenes y el asesoramiento sobre el uso de anticonceptivos es escaso o nulo.
Muchas de las complicaciones más graves durante el embarazo las sufren las madres adolescentes. Dar a luz es además una experiencia físicamente traumática para una niña cuyo cuerpo todavía se está desarrollando.