Investigadores del Instituto Tecnológico Technion-Israel han desarrollado un tratamiento innovador para el cáncer de mama, basado en nanopartículas analgésicas dirigidas al sistema nervioso.
Los investigadores descubrieron que las células cancerosas estimulan la infiltración de células nerviosas en el tumor, y estas ayudan a las células cancerosas a proliferar, crecer y migrar.
Basándose en estos resultados, intentaron atacar el tumor a través de las células nerviosas.
Las nanopartículas que contienen un anestésico se inyectan en el torrente sanguíneo. Una vez que llegan al tumor, se acumulan alrededor de sus células nerviosas y paralizan los nervios locales, así como la comunicación entre las células nerviosas y las cancerosas.
Cuando se probó en cultivos de células cancerosas y en ratones de laboratorio, el método condujo a una inhibición significativa del desarrollo del tumor y de la metástasis a los pulmones, el cerebro y la médula ósea.
El estudio, publicado en Science Advances, fue dirigido por el profesor Avi Schroeder y la estudiante de doctorado de ingeniería química Maya Kaduri.
Schroeder, director del Louis Family Laboratory para Tecnologías de Administración de Fármacos Dirigidos y Medicina Personalizada, desarrolla tratamientos innovadores contra el cáncer, incluido el de mama y específicamente el agresivo cáncer de mama triple negativo. Encapsula las moléculas de los fármacos en nanopartículas, que transportan el medicamento hasta el tumor y lo liberan en su interior, sin dañar el tejido sano.
Kaduri explicó que los vasos sanguíneos que se forman en los tumores contienen agujeros de tamaño nanométrico que permiten la penetración de las nanopartículas, mientras que el tejido sano no tiene esos agujeros.
“Sabemos cómo crear el tamaño exacto de las partículas necesarias, y eso es fundamental porque es la clave para penetrar en el tumor”, dijo.
“El hecho de que se trate de un tratamiento muy focalizado y preciso nos permite insertar cantidades significativas de anestesia en el cuerpo porque no se teme que dañe zonas sanas y vitales del sistema nervioso”.
Los investigadores creen que el nuevo enfoque puede ser relevante para el tratamiento del cáncer de mama en humanos.
El estudio ha contado con el apoyo del Centro Oncológico Integrado Rappaport Technion, en el marco del Fondo de Becas para la Investigación del Cáncer de la Fundación Benéfica Steven y Beverly Rubenstein, y de Teva, en el marco de su Foro Nacional de Bioinnovadores. La investigación se realizó en colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea de Jerusalén y el Instituto de Patología del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv.