El “Sistema de Defensa Planetaria” de China ha cobrado impulso recientemente, y los investigadores de Pekín planean ahora utilizar la Luna para proteger a la Tierra de impactos de asteroides que podrían acabar con una ciudad o incluso con la civilización humana, según los científicos que participan en el proyecto.
Se construirían dos telescopios ópticos en los polos sur y norte de la Luna para inspeccionar el espacio que los rodea en busca de cualquier amenaza que pueda haberse colado en la red de alerta temprana terrestre, especialmente las que se acerquen por el lado ciego que mira al sol.
El nuevo proyecto consiste en poner en la órbita lunar alrededor de la Tierra tres satélites guardianes cargados de combustible y armas cinéticas, según explica Wu Weiren, diseñador jefe del Programa Chino de Exploración Lunar, en un artículo publicado en la revista china Scientia Sinica Informationis.
Según el equipo, cuando el sistema detecta un asteroide con potencial para causar daños graves, envía uno o todos los satélites guardianes para interceptarlo en un plazo breve, tan corto como una semana, más rápido de lo que podría lograr cualquier gran cohete lanzado desde la Tierra.
“Tendrá la capacidad de interceptar asteroides entrantes desde todas las direcciones, y podrá formar un círculo de defensa de aproximadamente el doble de la distancia entre la Luna y la Tierra, unos 800.000 km. de diámetro”, dijeron Wu y sus colegas.
El Sistema de Defensa de la Tierra de China, actualmente en desarrollo, consiste en radares y telescopios gigantes en un intento de prevenir un evento de extinción como el que acabó con los dinosaurios hace unos 65 millones de años.
Vigilancia planetaria
Pero antes de poner en marcha la luna, China lanzaría primero satélites a la órbita lunar para probar sus últimas tecnologías de vigilancia, seguimiento e interceptación.
Estos satélites podrían utilizarse, potencialmente, para defender la seguridad nacional de China, al tener los telescopios y sensores apuntando hacia la Tierra, sugirieron los investigadores.
“Tienen la capacidad de vigilar la órbita geosincrónica”, un cinturón de gran altitud que alberga muchos satélites de comunicaciones y militares, señalan en el documento.
Los satélites defensores de la Tierra podrían ayudar a China a vigilar de cerca los satélites de otros países “y mejorar la capacidad de proteger los activos espaciales de alto valor”.
Una potencia espacial creciente
China se ha convertido en una creciente potencia espacial, que en los últimos años ha hecho un esfuerzo cada vez mayor por mejorar sus capacidades en el espacio. Hasta ahora, China ha lanzado nuevos satélites, ha aterrizado sondas en la Luna y ha explorado su lado oscuro, e incluso ha construido su propia estación espacial.
El administrador de la Nasa, Bill Nelson, dijo a principios de este mes que le preocupaba la posibilidad de que China se apoderara de la Luna, aunque Pekín lo ha negado y ha desestimado estas afirmaciones.