Christopher Wylie, el denunciante en el corazón del escándalo de privacidad de Facebook dijo el martes al parlamento británico que la firma israelí de inteligencia Black Cube, estaba involucrada en un plan para hackear al presidente de Nigeria.
La empresa, Black Cube, con sede en Tel Aviv, negó rápidamente las acusaciones y las calificó de «mentira flagrante».
Christopher Wylie ha alegado que Cambridge Analytica recolectó detalles de 50 millones de usuarios de Facebook y utilizó el material en la campaña electoral de 2016 del presidente estadounidense Donald Trump para orientar a los usuarios con material de campaña.
El martes, Wylie, el ex director de investigación de la compañía, testificó ante un comité de la Cámara de los Comunes que investiga el uso indebido de los datos de los usuarios de Facebook, y reveló algunas de las otras actividades ocultas a las que estaba vinculada la compañía.
«La compañía utilizó los servicios de una firma de inteligencia privada israelí, Black Cube», dijo Christopher Wylie a los legisladores según los informes de los medios británicos.
Dijo que la compañía con sede en Tel Aviv fue contratada para «hackear al ahora presidente [Muhammadu] Buhari para tener acceso a sus registros médicos y correos electrónicos privados».

Según Wiley, Cambridge Analytica también contrató a su compañía subsidiaria, AggregateIQ, para usar los datos obtenidos por Black Cube para difundir videos antimusulmanes en Facebook en un esfuerzo por dañar la campaña presidencial de Buhari.
Buhari, quien es musulmán, había postulado tres veces sin éxito para presidente, pero fue elegido presidente en 2015 a pesar de la presunta campaña de desprestigio en su contra.
Wiley indicó que Cambridge Analytica buscaba influir en las elecciones en otros países en desarrollo de forma regular, con poca o ninguna preocupación por el derecho local o internacional.
«No les importa si su trabajo cumple o no porque les gusta ganar», dijo.
Pero la manipulación electoral no fue particularmente rentable, por lo que, según Wiley, Cambridge Analytica hizo su verdadero dinero al presentar a altos funcionarios del gobierno a empresarios africanos en lo que denominó una «operación de colonización privatizada».
Black Cube, una empresa de recopilación de inteligencia que previamente ha sido vinculada a otros clientes controvertidos, incluido Harvey Weinstein, negó cualquier conexión con Cambridge Analytica o su participación en el plan en Nigeria.
En una declaración a The Times of Israel, Black Cube insistió en que «siempre ha operado dentro de los límites de la ley en todas las jurisdicciones que opera» y calificó el testimonio de Wylie como una «mentira flagrante».
La empresa llegó a negar que tuviera algún vínculo con Cambridge Analytica o cualquiera de sus subsidiarias, y nunca ha trabajado en Nigeria. La declaración agregó que Black Cube se sintió «halagado de que aparentemente estamos conectados con cada incidente internacional que ocurre», y se comprometió a investigar más a fondo las afirmaciones de Christopher Wylie.

A finales de 2017, las noticias revelaron que Black Cube fue contratado por Weinstein para disuadir a las mujeres a las que supuestamente había agredido sexualmente de exponer sus décadas de abuso. En 2016, dos empleados de Black Cube fueron condenados en Rumania por espiar al principal funcionario anticorrupción del país.
Cambridge Analytica también negó rápidamente cualquier vínculo con la firma israelí y dijo en un comunicado el martes que «nunca ha trabajado ni ha estado en contacto con Black Cube en modo alguno».
Conexión Brexit
Durante su testimonio, Wiley también dijo que la campaña oficial que respaldaba la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea tenía acceso a datos que fueron recolectados inapropiadamente de millones de usuarios de Facebook.
Christopher Wylie les dijo a los miembros del comité que él creía «absolutamente» que AggregateIQ había recurrido a las bases de datos de Cambridge Analytica para su trabajo en el referéndum de la UE.
«No se puede tener un software de segmentación que no acceda a la base de datos. Cambridge Analytica tendría una base de datos y AIQ tendría acceso a esa base de datos, de lo contrario el software no funcionaría», dijo.
Más temprano el martes, la Unión Europea dio a Facebook dos semanas para responder las preguntas planteadas por el escándalo, y exigió saber qué medidas planeaba tomar el gigante de las redes sociales para evitar un escándalo similar en el futuro.
Después del testimonio de Wiley, los legisladores británicos se unieron a la UE para pedirle al presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zukerberg, que explicara personalmente la violación de los datos.
Damian Collins, presidente del comité de medios, cultura y medios de la Cámara de los Comunes, dijo que la seriedad de las acusaciones significaba que era «apropiado» que Zuckerberg ofreciera una explicación él mismo, ya sea en persona o por vídeo-enlace.