Científicos estadounidenses e israelíes han captado y ha documentado imágenes del telescopio espacial Hubble que muestran la estrella más lejana jamás vista, en un hallazgo que, según dicen, “abre una puerta para conocer las estrellas del universo primitivo”.
La luz que vieron de la estrella -recién bautizada como Earendel- había viajado 12.900 millones de años para llegar a la Tierra, apareciendo cuando el universo tenía solo el 7 % de su edad actual. Dado que el récord anterior era de 9.000 millones de años, dicen que es un salto importante.
El profesor Adi Zitrin, de la Universidad Be- Gurion de Beersheba, formó parte del estudio dirigido por Estados Unidos, recientemente revisado por pares y publicado en Nature.
Declaró a The Times of Israel que estaba “emocionado y asombrado” por el hallazgo, y dijo que se logró porque las estrellas estaban, literalmente, alineadas.
Los sistemas de detección en la Tierra no suelen ser lo suficientemente potentes como para ver esa luz, pero un gran cúmulo de galaxias llamado WHL0138-08 tiene una atracción gravitatoria tan grande que la luz se curva a su alrededor, y acaba siendo magnificada por un factor de miles.
Zitrin es uno de los mayores expertos en este tipo de aumento, y forma parte de un grupo de investigación internacional que busca galaxias y estrellas que sean visibles como resultado de ello. Así que cuando el autor principal, Brian Welch, de la Universidad Johns Hopkins, creyó haber visto una estrella antigua, se recurrió a los conocimientos de Zitrin para verificarlo.

“Construí un modelo que imita la forma en que el cúmulo de galaxias entre Earendel y la Tierra actuaba como una ‘lente de aumento gravitacional’”, dijo Zitrin. “Este modelo, posteriormente retocado por Brian, se utilizó para evaluar si la luz que estábamos viendo se parecía a la luz de una estrella muy antigua”.
Cuando Welch envió un correo electrónico para decir que su modelo indicaba que, efectivamente, se trataba de la luz de una estrella de 12.900 millones de años, “me emocioné mucho”, dijo.
Zitrin explicó: “Este modelo era importante para eliminar la posibilidad de que estuviéramos viendo objetos a lo largo del camino, un cúmulo de estrellas, pero no una sola estrella, lo que habría seguido siendo un hallazgo importante pero menos emocionante. Mi modelo fue uno de los pocos utilizados para verificar el hallazgo”.
Y añadió: “El equipo internacional del que formo parte, que toma imágenes de cúmulos de galaxias que actúan como “lentes de aumento gravitacionales”, esperaba inicialmente encontrar solo galaxias, no estrellas individuales. Pero felizmente, encontramos una en 2018, y esta ahora”.
“El nuevo descubrimiento de esta estrella abre una puerta para aprender sobre las estrellas del universo primitivo, ya que apenas tenemos información sobre las estrellas de hace tanto tiempo, pero este hallazgo ha dado una visión totalmente nueva, que dará lugar a muchas más investigaciones”.