Investigadores en Israel aplican infiltraciones de factores de crecimiento para regenerar cartílago en artrosis de rodilla y cadera, con resultados prometedores.
Avances en terapias regenerativas para artrosis en Israel
Investigadores israelíes lideran el desarrollo de terapias regenerativas con infiltraciones de factores de crecimiento para tratar la artrosis de rodilla y cadera. Estas técnicas, aplicadas en ensayos clínicos, estimulan la reparación del cartílago articular y mejoran la funcionalidad de las articulaciones afectadas. En el Hospital Hadassah de Jerusalén, un estudio reciente demostró que el uso de plasma rico en plaquetas (PRP), enriquecido con factores de crecimiento como TGF-β y IGF-1, redujo el dolor en un 60% de los pacientes con artrosis de rodilla tras seis meses de tratamiento. Los resultados, publicados en el Journal of Orthopaedic Research, destacan el potencial de estas infiltraciones para retrasar la necesidad de cirugías invasivas como el reemplazo articular.
El enfoque se centra en aprovechar los factores de crecimiento, proteínas que promueven la proliferación y diferenciación de condrocitos, las células responsables de la producción de cartílago. En el Centro Médico Sheba, otro ensayo clínico evaluó la combinación de PRP con células madre mesenquimales (MSC) derivadas de tejido adiposo. Los pacientes tratados mostraron una regeneración parcial del cartílago en resonancias magnéticas, con un aumento del 30% en la movilidad articular tras un año. Este avance, respaldado por el Ministerio de Salud de Israel, posiciona al país como referente en medicina regenerativa para enfermedades reumáticas.
La artrosis, una enfermedad degenerativa que afecta a millones de personas, se caracteriza por la pérdida progresiva de cartílago, lo que genera dolor y discapacidad. Las terapias tradicionales, como los antiinflamatorios y la viscosuplementación con ácido hialurónico, ofrecen alivio temporal sin reparar el tejido dañado. En contraste, las infiltraciones de factores de crecimiento buscan modificar la progresión de la enfermedad. En el Technion-Israel Institute of Technology, investigadores desarrollaron un método para optimizar la concentración de factores de crecimiento en el PRP, aumentando su eficacia en un 25% respecto a técnicas convencionales.
El proceso implica extraer sangre del paciente, centrifugarla para obtener PRP y aplicarla directamente en la articulación afectada mediante inyecciones guiadas por ultrasonido. En el Rambam Health Care Campus de Haifa, los médicos reportaron que el 70% de los pacientes con artrosis de cadera experimentaron una reducción significativa del dolor tras tres sesiones de tratamiento. Los ensayos también exploran la combinación de PRP con biomateriales, como hidrogeles, para prolongar la liberación de factores de crecimiento en la articulación.

Terapias con factores de crecimiento: datos clave
- PRP: Contiene factores como TGF-β, IGF-1 y VEGF, que estimulan la regeneración del cartílago.
- Eficacia: Estudios en Israel reportan un 60-70% de reducción del dolor en pacientes con artrosis tras 6-12 meses.
- Ensayos clínicos: Más de 10 estudios activos en hospitales como Hadassah y Sheba evalúan combinaciones de PRP y MSC.
- Tecnología: El Technion optimiza la concentración de factores de crecimiento, aumentando la eficacia en un 25%.
- Aplicación: Inyecciones guiadas por ultrasonido aseguran precisión en la entrega de factores de crecimiento.
Ensayos clínicos y avances tecnológicos en Israel
Israel ha invertido significativamente en infraestructura para ensayos clínicos de medicina regenerativa. El Hospital Ichilov de Tel Aviv lleva a cabo un estudio con 200 pacientes para comparar la eficacia del PRP frente a las terapias tradicionales. Los resultados preliminares, presentados en la Conferencia Internacional de Reumatología 2024, indican que el PRP supera al ácido hialurónico en la reducción del dolor a largo plazo. Además, el Weizmann Institute of Science explora el uso de nanotecnología para encapsular factores de crecimiento, permitiendo una liberación controlada que extiende los efectos terapéuticos hasta 18 meses.
En el Centro Médico Soroka de Beersheba, un ensayo combina PRP con terapia génica para expresar localmente el factor de crecimiento transformante beta (TGF-β) en las articulaciones. Este enfoque, aún en fase experimental, mostró en modelos animales una regeneración del cartílago equivalente al 40% del tejido original. Los investigadores planean iniciar pruebas en humanos en 2026, con el apoyo de la Autoridad de Innovación de Israel. Estos avances reflejan el compromiso del país con la investigación médica de vanguardia.
Las infiltraciones de factores de crecimiento no están exentas de desafíos. La variabilidad en la composición del PRP entre pacientes puede afectar los resultados, y los costos de producción de terapias combinadas con MSC o nanotecnología son elevados. Sin embargo, el Ministerio de Salud de Israel ha implementado regulaciones para estandarizar los procedimientos de extracción y aplicación del PRP, garantizando seguridad y eficacia. Además, el gobierno subsidia parte de los ensayos clínicos, facilitando el acceso de pacientes a estas terapias innovadoras.
El impacto económico de la artrosis es significativo, con costos globales estimados en 250 mil millones de dólares anuales, según la Organización Mundial de la Salud. En Israel, donde la población mayor de 65 años crece rápidamente, las terapias regenerativas representan una solución prometedora para reducir la carga en el sistema de salud. Los hospitales israelíes colaboran con instituciones internacionales, como la Mayo Clinic en Estados Unidos, para validar los resultados y expandir el acceso a estas tecnologías.
Contexto global y futuro de las terapias regenerativas
A nivel mundial, la medicina regenerativa para la artrosis ha ganado atención en la última década. En Estados Unidos, la FDA regula estrictamente el uso de PRP y MSC, limitando su aplicación a ensayos clínicos aprobados. En Europa, la Agencia Europea de Medicamentos ha autorizado terapias como el MACI (implantación de condrocitos autólogos), pero estas son más invasivas que las infiltraciones. Israel, con su ecosistema de innovación médica, se destaca por su enfoque en técnicas mínimamente invasivas.
En Asia, países como Japón y Corea del Sur exploran terapias similares, pero los ensayos israelíes son pioneros en la integración de nanotecnología y terapia génica. Por ejemplo, el producto Invossa, aprobado en Corea, utiliza condrocitos modificados genéticamente, pero su aplicación es limitada por efectos secundarios. En contraste, las infiltraciones de PRP en Israel han demostrado un perfil de seguridad favorable, con menos del 5% de los pacientes reportando reacciones adversas leves.
El futuro de las terapias regenerativas en Israel incluye el desarrollo de biomarcadores para predecir la respuesta de los pacientes al PRP y la personalización de los tratamientos según el perfil genético. El Technion lidera un proyecto para crear scaffolds biodegradables que liberen factores de crecimiento de manera sostenida, eliminando la necesidad de múltiples inyecciones. Estos avances podrían reducir los costos y aumentar la accesibilidad de las terapias.
La colaboración entre hospitales, universidades y empresas biotecnológicas en Israel ha creado un entorno propicio para la innovación. Compañías como Teva Pharmaceutical Industries y Gamida Cell invierten en el desarrollo de terapias regenerativas, mientras que el gobierno fomenta la investigación a través de incentivos fiscales. Este modelo ha permitido que Israel avance rápidamente en la lucha contra la artrosis, ofreciendo esperanza a millones de pacientes en todo el mundo.