Los científicos han descubierto las primeras ráfagas de radio rápidas que laten a un ritmo constante, además de una misteriosa señal repetitiva procedente de otra galaxia, según un informe publicado por Vice News.
La fuente de la ráfaga de radio está localizada en una galaxia aproximadamente a 500 millones de años luz de la Tierra, pulsando en un ciclo consistente de 16 días. Según un nuevo estudio, esta podría ser la primera vez que los científicos detectan la periodicidad en las explosiones de radio rápidas (FRB), y podría servir como un importante factor que contribuya a descubrir su fuente.
Las FRB han continuado desconcertando a los astrofísicos en los últimos años. Observados por primera vez por los científicos en 2007, las FRB se hacen a través de fuentes energéticas, pero los investigadores aún no están seguros de la composición de estas fuentes. En algunos casos, las FRB pueden ser únicas o en un ritmo repetitivo, lo que indica que algunos estallidos aparecen solo una vez, mientras que otros ocurren en múltiples destellos.
Los pulsos repetitivos han sido vistos por los científicos como aleatorios en su cronometraje a lo largo de los años de observación. El reciente descubrimiento fue descubierto por el Proyecto Canadiense de Mapeo de la Intensidad del Hidrógeno en Ráfagas de Radio Rápidas (CHIME/FRB), que se dedica al estudio de las FRB, descubrió un FRB repetitivo llamado FRB 180916.J0158+65.
El grupo CHIME/FRB se centró en el seguimiento de las ráfagas de repetición entre septiembre de 2018 y octubre de 2019 mediante un radiotelescopio en Columbia Británica. Durante el período seleccionado, las ráfagas se repitieron en períodos de cuatro días, y luego desaparecieron durante 12 días, lo que representa un ciclo claro de 16 días.
“Concluimos que esta es la primera periodicidad detectada de cualquier tipo en una fuente de FRB. El descubrimiento de una periodicidad de 16,35 días en una fuente repetida de FRB es una importante pista de la naturaleza de este objeto”, señaló el grupo CHIME/FRB en un documento de investigación publicado en el servidor de preimpresión arXiv a finales de enero.
La FRB recientemente descubierta es la más cercana jamás detectada, situada a unos 500 millones de años luz de la Tierra.