El Washington Post informó el martes que el FBI empleó tecnología israelí para desbloquear el teléfono del tirador que intentó asesinar al expresidente Donald Trump. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron el uso de tecnología desarrollada por Cellebrite.
Los investigadores utilizaron esta tecnología para acceder al teléfono de Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años de Bethel, Pensilvania. Crooks fue el responsable de un tiroteo durante un mitin de Trump en Butler, donde mató a una persona e hirió gravemente a dos más. Un francotirador del Servicio Secreto estadounidense lo abatió en el lugar tras disparar con un rifle de asalto que su padre había comprado hace 11 años.
El teléfono de Crooks fue recuperado de su cuerpo y desbloqueado para entender sus motivos, que aún no están claros. La investigación también contempla la posibilidad de que Crooks usara dos teléfonos, tras hallar un segundo dispositivo en su residencia en Bethel Park con la batería agotada, según el Post.
Aunque el análisis del teléfono proporcionó algunas pistas, no reveló ninguna “información despectiva” ni indicios de conexiones o planes criminales, según fuentes de la investigación. El dispositivo, un modelo relativamente reciente, presentó dificultades adicionales para las autoridades. La oficina del FBI en Pittsburgh, carente de la tecnología de Cellebrite, envió el teléfono a la oficina del FBI en Quantico, Virginia, donde fue desbloqueado en 40 minutos.
El Washington Post destacó que, en muchas investigaciones federales, el descifrado de teléfonos puede tardar meses, pero la urgencia en este caso aceleró el proceso tanto para el FBI como para Cellebrite.
Dos vecinos y el consejero escolar de Crooks describieron a la familia como normal. Un vecino lo describió como un “niño tranquilo y tonto” que solía sonreír y saludar durante sus paseos diarios. El consejero, quien había trabajado con la hermana mayor de Crooks, desmintió rumores de acoso escolar, describiéndolo como “tranquilo”, “inteligente”, “cooperativo” y “bien hablado”, y a sus padres como “muy, muy agradables”.
Fuentes cercanas señalaron que los padres de Crooks, ambos trabajadores sociales licenciados, eran amorosos, pero quizás no conocían todos los detalles de la vida de su hijo. Aunque algunos legisladores republicanos e israelíes culparon a la retórica izquierdista por incitar al intento de asesinato, los investigadores aún no han determinado la orientación política de Crooks. No se le conocen escritos o publicaciones en redes sociales de índole política.
Vecinos mencionaron haber visto carteles de Trump en el jardín de la familia. Crooks estaba registrado como republicano, pero había donado $15 a un comité de acción política demócrata el día de la toma de posesión del presidente Joe Biden, antes de tener edad para votar.
Cellebrite, cotizada en el NASDAQ, ha enfrentado críticas de grupos de derechos humanos por vender sus servicios a regímenes represivos como Pakistán y Bielorrusia. La compañía asegura que su producto puede recuperar incluso restos de archivos eliminados. Fundada en 1999, Cellebrite tiene su sede en Petah Tikva.