El Dr. Haim Sompolinsky, de la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU), es uno de los 2022 galardonados con el Premio Gruber de Neurociencia por sus contribuciones fundamentales a los campos de la neurociencia computacional y teórica.
A medida que los conjuntos de datos han ido creciendo y haciéndose más complejos, estos campos han desempeñado un papel cada vez más importante para ayudar a los científicos a desentrañar los misterios del funcionamiento del cerebro tanto en la salud como en la enfermedad.
El Premio Gruber 2022 honra a las personas cuyo trabajo innovador proporciona nuevos modelos y herramientas de cuantificación que inspiran y permiten cambios fundamentales en nuestra comprensión del cerebro y que potencialmente tendrán un profundo impacto en nuestras vidas. El premio, dotado con 500.000 dólares, se entregará a Sompolinsky de la HU y la Universidad de Harvard, Larry Abbott de la Universidad de Columbia, Emery Brown del MIT y Terrence Sejnowski del Instituto Salk de Estudios Biológicos el 13 de noviembre en la reunión anual de la Sociedad de Neurociencia en California.
“Estos cuatro notables científicos han aplicado su experiencia en el análisis matemático y estadístico, la física y el aprendizaje automático para crear teorías, modelos matemáticos y herramientas que han hecho avanzar enormemente la forma en que estudiamos y entendemos el cerebro”, compartió el profesor Joshua Sanes, miembro del Consejo Asesor de Selección del Premio Gruber.
La investigación pionera de Sompolinsky ha proporcionado una profunda comprensión de los modelos de redes atractoras que describen el comportamiento colectivo y el procesamiento de la información de grandes y complejos circuitos neuronales en el cerebro. También ha descrito cómo la combinación de excitación e inhibición neuronal da lugar a patrones de actividad caóticos, pero controlables en el cerebro, hallazgos que han influido profundamente en nuestra comprensión de los sistemas cerebrales.
El profesor Asher Cohen, presidente de la UH, felicitó a Sompolinsky y añadió: “Estamos muy orgullosos de los maravillosos logros del profesor Sompolinsky en general y de los modelos de redes de atractores y estados equilibrados del funcionamiento de circuitos complejos que ha creado. Sus conocimientos no solo han transformado el modo en que los neurocientíficos realizan sus investigaciones, sino que apuntan a nuevas formas de tratar el cerebro enfermo”.