Un grupo de empleados de la firma de vigilancia israelí NSO Group presentó una demanda contra Facebook el martes, diciendo que el gigante de los medios sociales había bloqueado injustamente sus cuentas privadas cuando demandó a NSO el mes pasado.
El servicio de mensajería WhatsApp, propiedad de Facebook, había acusado a la NSO en su propia acción legal de ayudar a los espías del gobierno a irrumpir en los teléfonos de unos 1.400 usuarios de cuatro continentes en una ola de piratas informáticos cuyos objetivos incluían diplomáticos, disidentes políticos, periodistas y altos funcionarios del gobierno.
Los empleados de la NSO dijeron que sus cuentas de Facebook e Instagram, así como las de antiguos trabajadores y familiares, habían sido bloqueadas. Solicitaron al Tribunal de Distrito de Tel Aviv que ordenara a Facebook que desbloqueara las cuentas, lo que, según ellos, se hizo de forma abrupta y sin previo aviso.
“En octubre presentamos una queja legal que atribuía un sofisticado ataque cibernético al Grupo NSO y a sus empleados, dirigido contra WhatsApp y sus usuarios, en violación de nuestros términos de servicio y de la legislación de los Estados Unidos. Esas medidas justificaban la desactivación de las cuentas pertinentes y seguían siendo necesarias por razones de seguridad, incluida la prevención de ataques adicionales”, comentó un portavoz de Facebook.
En su declaración, los empleados de la NSO dijeron que Facebook había impuesto un “castigo colectivo” al decidir bloquear sus cuentas privadas debido al proceso legal que Facebook está llevando a cabo contra la NSO. También dijeron que su demanda llegó solo después de que hicieran repetidas peticiones a Facebook que quedaron sin respuesta.
“El bloqueo de nuestras cuentas privadas es una acción hiriente e injusta de Facebook”, dice la declaración. “La idea de que los datos personales fueron buscados y utilizados es muy perturbadora para nosotros”.
Los empleados dijeron que seguirían “ayudando a los gobiernos de todo el mundo a prevenir el crimen y el terrorismo a través de la tecnología que estamos desarrollando”.
WhatsApp acusó a la NSO de facilitar el hackeo informático del gobierno en 20 países. México, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein fueron los únicos países identificados.
La NSO, fundada en 2009, niega las acusaciones.
En una conferencia de tecnología celebrada el lunes en Tel Aviv, su presidenta, Shiri Dolev, defendió a su empresa, diciendo que la tecnología de la NSO hacía el mundo más seguro. Dolev también dijo que deseaba que la NSO pudiera hablar abiertamente sobre el papel que desempeña en ayudar a las agencias de aplicación de la ley a atrapar terroristas.
“Los terroristas y criminales usan las plataformas y aplicaciones sociales que todos usamos a diario…”, dijo.
Dolev agregó que la NSO no opera la tecnología ni hackea teléfonos. “Desarrollamos la tecnología que vendemos exclusivamente a las agencias de inteligencia del gobierno”, dijo.