La Corporación de Reciclaje de Electrónica en Israel ha iniciado la implementación de contenedores de reciclaje destinados a baterías de iones de litio empleadas en bicicletas y patinetes eléctricos, aunque no en vehículos automotores.
Estas baterías serán enviadas a Europa para su reciclaje, ya que contienen metales valiosos y tóxicos. El reciclaje de estas baterías ayuda a prevenir la extracción adicional de estos metales y reduce los costes asociados.
El descarte inadecuado de las baterías de ion-litio puede provocar incendios y contaminación ambiental. Además, las baterías viejas y dañadas representan un peligro, habiendo causado muertes en Israel.
A pesar de la ampliación de la ley, no se han establecido normas específicas para el reciclaje de las baterías de litio. Por ello, la empresa M.A.I. ha desarrollado su propia estrategia y normas para abordar este problema.
Sin embargo, las baterías de vehículos eléctricos han sido excluidas de la ley, lo que ha generado preocupación por la falta de reciclaje en este sector. La Comisión Europea tiene previsto establecer objetivos de reciclaje para abordar esta cuestión.
Mientras tanto, en Israel se ha anunciado la creación de una fábrica destinada al reciclaje de baterías de coches eléctricos, aunque la industria de reciclaje electrónico presenta riesgos para la salud y el medio ambiente.
Para mejorar la situación actual, M.A.I. ha creado directrices para la recogida de pilas, enfatizando la importancia del uso y reciclaje adecuado de las baterías de ion-litio.
Estas medidas buscan garantizar una gestión más segura y sostenible de estos componentes, reduciendo así los riesgos asociados al manejo inadecuado de las baterías.