El jueves, una foca monje fue vista frente a la costa del Líbano, más de un año después de haber sido avistada por última vez en una playa de la Franja de Gaza, según informó la Radio del Ejército.
Esta foca, apodada Yulia, apareció por primera vez en las costas de Israel en mayo de 2023. Durante un año lleno de tensiones por la reforma judicial y la inestabilidad política, Yulia se ganó rápidamente el corazón del público israelí.
Las apariciones de focas en las playas israelíes son sumamente raras. La única especie que habita cerca de Israel es la foca monje del Mediterráneo, una especie en peligro crítico de extinción y una de las más raras del mundo, con una población estimada entre 500 y 700 individuos.
Aunque su hábitat abarca todo el Mediterráneo, suelen ser vistas con mayor frecuencia en el mar Egeo, alrededor de las islas griegas, Turquía y Chipre.
Resulta inusual que estas focas se aventuren tan al sur. Un avistamiento notable ocurrió en 2010, cuando una foca monje fue vista cerca de la costa de Tel Aviv y luego nuevamente en las aguas de Rosh Hanikra, siendo la primera vez en 70 años que se registraba un avistamiento en esa zona. Desde entonces, los avistamientos han sido esporádicos, siempre atrayendo la atención de la prensa debido a la rareza de la especie.
La aparición de Yulia en Israel fue particularmente sorprendente. Por primera vez, una foca fue vista descansando en la playa de Tel Aviv, donde permaneció durante horas en la arena, atrayendo a una multitud.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza identificó a Yulia como Tugra, una foca de aproximadamente 20 años que había sido vista previamente en Grecia y Turquía, conocida por su capacidad de nadar largas distancias.
Después de su estancia en Israel, Yulia fue vista en una playa de Rafah, en la Franja de Gaza. Desde entonces, su paradero fue desconocido hasta su reciente avistamiento en Líbano.
La noticia del avistamiento de Yulia fue recibida con entusiasmo en las redes sociales israelíes. Un usuario comentó: “Por fin, una buena noticia”. Otro sugirió humorísticamente que Yulia debería encargarse de las negociaciones entre Israel y Hezbolá, en lugar del enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein.
Algunos comentarios en tono jocoso sugirieron que Yulia podría ser una espía iraní o que trabajaba para el Mossad. Un comentarista mencionó los fallos intencionales del GPS realizados por las FDI como medida de seguridad contra ataques con drones, diciendo: “Su GPS muestra Líbano, por lo que definitivamente está en el intercambiador KKL”.
Lamentablemente, Yulia no está disponible para comentarios y se desconoce su próximo destino.