Microsoft y OpenAI enfrentan críticas debido al creciente consumo de agua de ChatGPT, una potente herramienta de inteligencia artificial.
El consumo masivo de agua y la Inteligencia Artificial
El último informe medioambiental de Microsoft destaca un aumento del 34 % en el consumo global de agua, alcanzando casi 1.700 millones de galones entre 2021 y 2022.
Este incremento notable se atribuye principalmente a los avances en inteligencia artificial y, específicamente, a la inversión de Microsoft en tecnologías de IA generativa, así como su colaboración con OpenAI.
Shaolei Ren, investigador de la Universidad de California en Riverside, recalca que el núcleo del incremento proviene de la inteligencia artificial, alineándose con la robusta inversión en IA generativa y la asociación con OpenAI.
Calculando el impacto ambiental de ChatGPT
Los estudios del equipo de Ren sugieren que ChatGPT utiliza 16 onzas de agua dulce por cada conjunto de 5 a 50 consultas realizadas por un usuario.
Esta cifra destaca la falta de conciencia general sobre el consumo subyacente de recursos en aplicaciones de inteligencia artificial de vanguardia.
Ren enfatiza la importancia de reconocer y abordar este consumo para garantizar una utilización sostenible de los recursos naturales.
El reto medioambiental de los Grandes Modelos de Lenguaje
Debido a la notable demanda de ChatGPT, surgen desafíos medioambientales. Los extensos centros de datos, esenciales para su operación, requieren grandes volúmenes de refrigeración líquida basada en agua.
La semana pasada, Microsoft expresó su compromiso hacia una evaluación detallada de la huella energética y de carbono de su investigación en IA.
La firma tecnológica recalca sus esfuerzos continuos para potenciar la eficiencia de los sistemas y su transición hacia energías limpias, alineándose con objetivos de sostenibilidad para 2030.
Posicionamiento de OpenAI frente a los desafíos medioambientales
OpenAI ha admitido ser consciente del considerable consumo energético y de agua de los modelos de gran envergadura. La organización trabaja en estrategias para potenciar la eficiencia de estos sistemas.
A pesar de la intensiva utilización de recursos, plataformas como ChatGPT aún no han sido sometidas al mismo nivel de análisis que operaciones como la minería de criptomonedas.
Esto destaca una necesidad de reevaluar y recalibrar la percepción del impacto medioambiental en diferentes sectores de la tecnología.
Comparativa con la minería de criptomonedas
Curiosamente, la minería de criptomonedas ha sido objeto de escrutinio constante por su impacto medioambiental, mientras que los LLM, como ChatGPT, no han enfrentado críticas similares.