Investigadores en Eilat usan biotecnología para restaurar arrecifes, protegiendo la biodiversidad marina del mar Rojo.
Biotecnología israelí restaura arrecifes del mar Rojo
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias Marinas en Eilat lograron avances significativos en la restauración de arrecifes de coral del mar Rojo mediante técnicas de biotecnología. En 2025, el equipo cultivó corales in vitro para reintroducirlos en ecosistemas dañados, un esfuerzo que preserva la biodiversidad marina. Los corales, esenciales para especies de peces y moluscos, enfrentan amenazas globales como el calentamiento de los océanos y la acidificación. Este proyecto, liderado por expertos como Maoz Fine, demuestra que los corales del Golfo de Aqaba resisten temperaturas superiores a 27 grados Celsius, según un estudio publicado en Global Change Biology.
El proceso inicia con la recolección de gametos de corales en el mar Rojo, que se fertilizan en laboratorios bajo condiciones controladas de temperatura y luz. Los embriones se cultivan en viveros marinos hasta alcanzar un tamaño adecuado para su trasplante. En Eilat, los investigadores han establecido acuarios especializados donde un robot mide parámetros ambientales para optimizar el crecimiento coralino. Este método, que comenzó en 2019, ya muestra resultados: los corales trasplantados en el Golfo de Aqaba sobreviven sin signos de blanqueamiento, un problema que afecta al 14% de los arrecifes mundiales desde 2010.
El Instituto Interuniversitario colabora con instituciones en Jordania y Arabia Saudí para compartir conocimientos sobre la resistencia térmica de los corales. Manuel Aranda, biólogo marino de la Universidad Rey Abdalá, destacó que estos corales podrían repoblar arrecifes devastados en otras regiones, aunque la escala de proyectos como la Gran Barrera de Coral plantea desafíos logísticos. En 2023, el equipo de Eilat enfrentó una crisis por la muerte masiva de erizos de mar, esenciales para controlar las algas que compiten con los corales. Los científicos respondieron criando erizos en cautiverio para su reintroducción.
El proyecto también aborda la contaminación y el turismo descontrolado, que dañan los arrecifes. En Eilat, el número de buceadores está regulado para proteger los 1.200 metros de la reserva coralina, hogar de 157 especies de corales pétreos y 500 especies de peces. Los esfuerzos de restauración se centran en la reproducción sexual de corales, un método que, a diferencia de la propagación clonal, preserva la variabilidad genética. Este enfoque, iniciado en 2007, ha generado miles de colonias viables.
Datos clave sobre la restauración de corales en el mar Rojo

- Resistencia térmica: Corales del Golfo de Aqaba toleran temperaturas superiores a 27 °C.
- Biodiversidad: Los arrecifes albergan 157 especies de corales y 500 de peces.
- Cultivo in vitro: Se recolectan gametos para fertilización en laboratorios controlados.
- Colaboración internacional: Israel, Jordania y Arabia Saudí comparten datos científicos.
- Crisis de erizos: En 2023, se criaron erizos en cautiverio para proteger corales.
Avances científicos protegen la biodiversidad marina
Los corales del mar Rojo son un modelo global para la restauración de arrecifes. Maoz Fine explicó que los corales de Aqaba evolucionaron para resistir altas temperaturas tras migrar desde el Golfo de Adén a través de una “barrera de agua caliente”. Esta adaptación genética, detallada en un estudio de 2019, permite a los corales prosperar en condiciones que devastan otros ecosistemas, como la Gran Barrera de Coral. Los investigadores han identificado genes clave que podrían aplicarse en programas de cruzamiento para fortalecer corales en otras regiones.
En Eilat, los viveros marinos producen entre 500 y 800 colonias de coral por ciclo, que se trasplantan en sitios como el Arrecife Cuevones. Desde 2020, las siembras semestrales han incrementado la cobertura coralina en un 5% en áreas degradadas. Los científicos también desarrollaron sustratos artificiales de cemento blanco y arena marina para fijar corales, optimizando su adaptación. Este trabajo, apoyado por la Universidad Bar-Ilan, combina biotecnología con monitoreo constante para garantizar la supervivencia de los trasplantes.
La colaboración regional es crucial. En 2022, Jordania reportó que sus arrecifes, conectados con los de Eilat, albergan más de la mitad de sus especies de peces dependientes de corales. Los investigadores de KAUST en Arabia Saudí trabajan en identificar corales resistentes al calor para cruzarlos con poblaciones vulnerables. Sin embargo, Fine destacó que preservar los arrecifes existentes es prioritario antes de intentar restauraciones masivas en otras regiones.
El turismo en Eilat genera ingresos, pero también presión sobre los arrecifes. Las autoridades locales limitan el acceso a la reserva coralina y promueven campañas educativas para reducir el impacto humano. En 2024, se instalaron sensores subacuáticos para monitorear la calidad del agua, detectando contaminantes que afectan a los corales. Estos datos guían las estrategias de restauración, asegurando la sostenibilidad del ecosistema.
Contexto global de la conservación coralina
La pérdida de arrecifes coralinos es una crisis global. Desde 1950, la cobertura mundial de corales disminuyó un 50%, según un informe de 2021. En el Caribe mexicano, Inapesca y la UNAM cultivan corales para repoblar arrecifes, produciendo 260,000 colonias en cinco años. En Puerto Rico, viveros de corales como el Cuerno de Alce apoyan la recuperación tras huracanes. Estos proyectos, similares al de Eilat, enfrentan desafíos como la coralivoría y la competencia con algas.
En Baja California Sur, el cultivo de corales Pocillopora logró una supervivencia del 95% en viveros, con tasas de crecimiento de 46 mm por año. En Cozumel, la UNAM sembró 350 reclutas sexuales en el Arrecife Punta Sur en 2023. Estos esfuerzos reflejan un enfoque global hacia la restauración, pero el mar Rojo destaca por la resistencia natural de sus corales, un factor que reduce los costos y aumenta la viabilidad de los trasplantes.
La biotecnología coralina también explora la criopreservación de gametos y embriones, una técnica desarrollada en México para almacenar material genético. En Eilat, los investigadores evalúan esta tecnología para crear bancos genéticos que aseguren la diversidad de los corales. Desde 2013, el Instituto Interuniversitario ha invertido en infraestructura, como acuarios automatizados, para escalar la producción de corales sin comprometer su calidad.
Los arrecifes de coral sustentan a 500 millones de personas mediante pesca, turismo y protección costera. En el mar Rojo, los corales generan beneficios económicos al atraer buceadores y proteger costas de huracanes. Los avances en Eilat no solo preservan este ecosistema, sino que ofrecen un modelo replicable para otras regiones afectadas por el cambio climático.