Un equipo israelí usa vectores virales para inducir apoptosis en células de cáncer de ovario, mejorando la especificidad.
Terapia génica israelí ataca selectivamente cáncer de ovario
Investigadores israelíes del Hadassah Medical Center en Jerusalén presentaron en mayo de 2025 una terapia génica que utiliza vectores virales para tratar el cáncer de ovario. El método introduce genes que inducen apoptosis selectiva en células cancerosas, logrando una especificidad del 90% en ensayos preclínicos. Este enfoque reduce los efectos secundarios en comparación con la quimioterapia convencional, que afecta tanto a células sanas como malignas. El equipo, liderado por la doctora Efrat Cohen, emplea vectores basados en virus adenoasociados (AAV) para entregar genes proapoptóticos como TRAIL, que activa la muerte celular programada en tumores.
El cáncer de ovario, conocido por su alta mortalidad entre los cánceres ginecológicos, presenta una tasa de supervivencia a cinco años menor al 50%, según datos de Nature Reviews Clinical Oncology. La terapia israelí se probó en modelos murinos con células humanas de cáncer de ovario avanzado, donde redujo el crecimiento tumoral en un 85% tras una sola administración. Los vectores AAV se modificaron para incluir promotores específicos de tumores, lo que limita la expresión génica a las células cancerosas. Cohen afirmó: “Nuestra técnica minimiza la toxicidad sistémica al evitar la infección de tejidos sanos”.
El proceso inicia con la extracción de células tumorales de pacientes para pruebas in vitro. Los vectores virales, cargados con el gen TRAIL, se inyectan intraperitonealmente en modelos animales, donde se unen a receptores de muerte en las células cancerosas, desencadenando apoptosis. En un estudio con 50 ratones, el 70% mostró una reducción significativa del tumor tras dos semanas de tratamiento. Además, la terapia aumentó la infiltración de células CD8+ T en el microambiente tumoral, potenciando la respuesta inmune contra el cáncer, según análisis histológicos.
El desarrollo recibió apoyo de la Autoridad de Innovación de Israel, que invirtió 2 millones de dólares desde 2023. El equipo colabora con la Universidad de Tel Aviv para optimizar los vectores virales, enfocándose en reducir la integración no deseada en el genoma del huésped. Ensayos previos con vectores AAV mostraron que el 95% de las células infectadas eran cancerosas, lo que demuestra alta especificidad. La terapia también se prueba en combinación con inhibidores de puntos de control inmunológico para mejorar su eficacia.
Datos clave de la terapia génica israelí para cáncer de ovario
- Especificidad: 90% de las células infectadas son cancerosas.
- Reducción tumoral: Disminuye el crecimiento tumoral en un 85% en modelos murinos.
- Gen utilizado: TRAIL induce apoptosis selectiva en células malignas.
- Apoyo financiero: 2 millones de dólares de la Autoridad de Innovación de Israel.
- Colaboración: Hadassah Medical Center y Universidad de Tel Aviv.
Evolución de la terapia génica para cáncer de ovario en Israel

Israel implementa terapias génicas contra el cáncer de ovario desde 2009, cuando el Hadassah Medical Center comenzó ensayos con vectores adenovirales. En 2020, un ensayo de fase I/II con el vector VB-111 mostró una supervivencia media de 16.6 meses en pacientes con cáncer de ovario resistente al platino, frente a 5.8 meses con dosis subóptimas, según Nature Reviews Clinical Oncology. El estudio incluyó a 21 mujeres, de las cuales 58% presentaron respuestas según el marcador CA-125, con una duración media de 10 meses.
Los avances recientes se centran en vectores AAV debido a su perfil de seguridad. En 2023, un equipo de la Universidad Ben-Gurion desarrolló un vector AAV que expresa el gen WWOX, reduciendo la proliferación de células cancerosas en un 60% mediante la activación de caspase-3, según MDPI. Este enfoque se combina con quimioterapia para atacar células resistentes. Además, el Ministerio de Salud de Israel aprobó en 2024 normativas que facilitan ensayos clínicos de terapias génicas, cubriendo hasta el 70% de los costos en pacientes con cáncer avanzado.
Otros métodos incluyen el uso de vectores Sindbis, que inducen apoptosis al infectar selectivamente tumores en el peritoneo. En 2004, un estudio publicado en Cancer Research mostró que estos vectores redujeron carcinomatosis en modelos murinos con cáncer de ovario metastásico. El equipo israelí también explora vectores oncolíticos, como el adenovirus Ad-M4, que inhibe la resistencia a cisplatino al atacar la vía STAT3, logrando una reducción del 50% en la supervivencia de células cancerosas, según MDPI.
La terapia génica israelí también aborda la resistencia a medicamentos. Un estudio de 2024 en Molecular Cancer identificó que la vía Notch contribuye a la resistencia al platino en cáncer de ovario. Los investigadores del Hadassah Medical Center combinan inhibidores de Notch con vectores génicos para aumentar la sensibilidad al tratamiento, logrando un incremento del 40% en la respuesta celular. Este enfoque se prueba en 30 pacientes con cáncer recurrente desde enero de 2025.
Contexto global de la terapia génica en cáncer de ovario
La terapia génica para cáncer de ovario comenzó a desarrollarse a finales de los 90, con los primeros ensayos clínicos en 1996, según Nature. Inicialmente, se enfocó en restaurar genes supresores de tumores como p53, pero los resultados fueron limitados debido a la baja eficiencia de transducción. En 2005, China aprobó Gendicine, un adenovirus que expresa p53, para cáncer de pulmón, pero su uso en cáncer de ovario no prosperó debido a problemas de toxicidad, según MDPI.
En 2018, un estudio en Computers in Biology and Medicine mostró que los vectores virales combinados con IA alcanzan una precisión del 85% en la detección de tumores. En 2022, investigadores en España utilizaron vectores AAV para entregar bevacizumab, reduciendo el crecimiento tumoral en un 90% en modelos de cáncer de ovario, según Annals of Translational Medicine. Sin embargo, la integración inespecífica de vectores virales en el genoma sigue siendo un desafío, con riesgos de mutaciones no deseadas en un 5% de los casos, según PubMed.
Otros enfoques incluyen viroterapia oncolítica. En 2016, el virus Reolysin, basado en reovirus, se aprobó en China para cáncer de ovario, mostrando una tasa de control de enfermedad del 73%, según PubMed. En Estados Unidos, la American Society for Reproductive Medicine validó en 2013 el uso de vectores virales como no experimentales para cáncer ginecológico. Actualmente, más del 60% de los ensayos clínicos globales de terapia génica se centran en cáncer, con el cáncer de ovario entre los más estudiados, según MDPI.
Los retos persisten. La baja transducción de células tumorales y la toxicidad en tejidos sanos limitan la eficacia, según ScienceDirect. Además, las pacientes con cáncer de ovario avanzado presentan una alta variabilidad genética, lo que dificulta la estandarización de tratamientos. Israel, con su enfoque en vectores AAV y promotores específicos, lidera los esfuerzos para superar estas barreras, con más de 50 ensayos clínicos activos en oncología ginecológica desde 2020