La mecánica cuántica podría cambiar la informática tal y como la conocemos para siempre. Y la Autoridad de Innovación de Israel (AII) quiere que el país de las startups esté a la vanguardia de ese cambio.
La agencia gubernamental ha asignado 100 millones de shekels (29 millones de dólares) a lo largo de tres años para establecer un Centro de Computación Cuántica israelí, que será construido por la empresa Quantum Machines, con sede en Tel Aviv.
El nuevo centro “forma parte de la política del IIA de permitir a la industria mantener su posición de liderazgo en la vanguardia de las tecnologías rompedoras y disruptivas”, dijo Ami Appelbaum, presidente del IIA.
El centro dará a los investigadores acceso al desarrollo de tres tecnologías de procesamiento cuántico: qubits superconductores (abreviatura de “quantum bit”, la contrapartida en informática cuántica del dígito binario o “bit” de la informática clásica), iones fríos y computación óptica, todo ello con una capa de control conjunta.
Además, el centro proporcionará a la comunidad de computación cuántica israelí, tanto a la industria como al mundo académico, un ordenador cuántico completo en el que realizar cálculos directos. Y proporcionará servicios de I+D al ecosistema de innovación israelí.
Algunas de las otras empresas israelíes e internacionales que aportan tecnología y orientación al nuevo centro son Classiq, con sede en Tel Aviv, Elbit Systems, con sede en Haifa, QuantWare, con sede en Holanda, ORCA Computing, con sede en Londres, y ColdQuanta, con sede en Colorado.
El objetivo es tener una infraestructura plenamente operativa en un plazo de 12 a 18 meses con más de 50 qubits de potencia de cálculo.
El próximo centro del IIA no es el único que está en marcha con la computación cuántica en Israel. El Foro TELEM (Infraestructura Nacional de I+D) y la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Defensa del Ministerio de Defensa israelí publicarán pronto una licitación adicional para desarrollar tecnologías cuánticas de uso militar.
En última instancia, el nuevo centro debería reducir los costes de I+D y proporcionar los conocimientos necesarios para orientar a los investigadores y ofrecer una base para la formación de personal en este ámbito que puede cambiar las reglas del juego.
“La creación del centro de computación cuántica supone un salto sustancial en la fortaleza de la tecnología civil israelí”, añade Orit Farkash HaCohen, ministra de Innovación, Ciencia y Tecnología de Israel, lo que permitirá a la Startup Nation “hacer avanzar la industria israelí y asegurar su liderazgo tecnológico”.
La informática cuántica pretende aprovechar las propiedades colectivas de los estados cuánticos -que incluyen la superposición, la interferencia y el entrelazamiento- para realizar cálculos complejos y resolver problemas demasiado sofisticados para los ordenadores actuales e incluso los superordenadores.
Por ejemplo, los superordenadores son excelentes para llevar a cabo tareas difíciles como la clasificación de una gran base de datos de secuencias de proteínas, pero les cuesta ver los sutiles patrones de esos datos que determinan el comportamiento de esas proteínas.